La ciudad sagrada de la Meca en Arabia Saudí, se convierte una vez más en el epicentro espiritual del islam con la llegada de cientos de miles de fieles para realizar el Hach. Los participantes instan a la unidad de los peregrinos musulmanes, ante los complots de los enemigos para dividir a la Ummah Islámica, y exigen medidas y posturas más serias ante crímenes israelíes contra los palestinos.
Cientos de miles de musulmanes han llegado a la ciudad sagrada de Meca, en Arabia Saudí, para asistir a la gran peregrinación anual del Hach, que representa uno de los cinco pilares del islam y que todo musulmán debe cumplir al menos una vez en la vida si tiene los medios para hacerlo.
La ceremonia de este año empieza el 4 de junio y reúne a más de un millón de fieles de todos los rincones del mundo. Durante cinco días, los peregrinos realizan una serie de rituales que conmemoran los actos del profeta Abraham y su familia, desde la circunvalación en torno a la Kaaba, hasta la caminata entre las colinas de Safa y Marwa, y el simbólico apedreamiento del diablo en Mina.
Además del significado religioso, el Hach representa un ejercicio de unidad, humildad e igualdad. Vestidos con atuendos blancos sencillos, sin distinción de nacionalidad, clase social o idioma, los peregrinos se presentan ante Dios en un acto colectivo de fe y sumisión.
Muchos de los fieles, antes del Hach, viajan a la ciudad santa de Medina, la segunda más sagrada para los musulmanes, donde visitan la Mezquita del profeta del Islam, el Hazrat Mohamad (P).
Este año, la solemnidad del ritual está marcada por un profundo dolor: la guerra israelí en Gaza y el creciente número de víctimas civiles a raíz del genocidio sionista.
Los participantes también advierten sobre los planes malvados y las conspiraciones de los archi-enemigos del Islam para dividir a los musulmanes.
Para muchos fieles, el Hach es el momento más trascendental de su vida. Un viaje físico y espiritual que culmina con la esperanza de renacer limpios de pecado. Y aunque dura apenas unos días, su impacto se extiende por años y generaciones.
rfm/hnb
