“La política de EE.UU. es afirmar su presencia, a través del Comando Sur, en una región en la que vuelven a tener interés en términos estratégicos”, sostuvo el miércoles Garré en alusión a la base que el Gobierno del presidente Donald Trump está instalando en la provincia argentina de Neuquén (oeste).
Garré, al aseverar que la referida base estadounidense está ubicada cerca de un enorme yacimiento de gas no convencional, afirmó que la financiación de esta base se estima en dos millones de dólares, y el proyecto goza de dos factores, “la provincia cedió los terrenos y el Pentágono (Departamento de Defensa de EE.UU.) la financiación”.
EE.UU., ha proseguido Garré, tiene interés en involucrar a los países de la región en las llamadas guerras híbridas. Como la que sucede en Venezuela, país que es una obsesión para la Casa Blanca.
La extitular argentina añadió que “el narcotráfico ya no es el pretexto, sino el terrorismo. Esta es la doctrina Trump, a la que (el presidente de Argentina) Mauricio Macri se ha adherido.
La política de EE.UU. es afirmar su presencia, a través del Comando Sur, en una región en la que vuelven a tener interés en términos estratégicos”, sostuvo la exministra de Defensa de Argentina, Nilda Garré, en alusión a la presencia de bases militares del Comando Sur en América Latina, en especial, Argentina.
La exministra argentina al tachar de “innecesaria” la instalación del Comando Sur en el territorio argentino reveló que “hay gobiernos en América Latina dispuestos a permitir la injerencia de Washington en sus asuntos internos”.
El Comando Sur se trata de un comando unificado de las Fuerzas Armadas estadounidenses que operan en la región latinoamericana y caribeña y es uno de los nueve comandos que están directamente vinculados a la máxima dirección del Pentágono.
En otra parte de sus declaraciones, Garré se refirió a la tendencia a emplear a las Fuerzas Armadas argentinas en cuestiones de seguridad interna, lo que obliga a los militares a desempeñar funciones policiales.
“Las Fuerzas Armadas no tienen formación policial, su misión es aniquilar al enemigo, no saben regular la fuerza letal. De esta forma las desprofesionalizamos y las contaminamos con la corrupción. Es un disparate intentarlo. En Brasil si bien se practicó en actividades en el Amazonas, ahora se las llevó a las favelas de Río de Janeiro y causó más violencias”, adujo.
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