Las organizaciones conformadas alrededor de la Unidad Piquetera de Argentina, que reúne a una treintena de organizaciones sociales, iniciaron una nueva jornada nacional de protesta.
Los manifestantes bloquearon múltiples calles y rutas del país, incluidos los principales accesos a la capital, Buenos Aires, en rechazo al ajuste que implementa el Gobierno de Alberto Fernández, de acuerdo a las directrices del Fondo Monetario Internacional.
Los manifestantes denuncian las políticas de ajuste que el FMI exige al país y que, según denuncian, se profundizarán en las próximas semanas con bajas en los planes de ayuda social.
Los manifestantes instaron a que el gobierno rompa con el FMI, con el que acordó una refinanciación de una deuda de más de 44 mil millones de dólares, decisión que fue tomada por su antecesor Mauricio Macri en 2018.
Advirtieron que si el Gobierno no aplica medidas para paliar la crisis, en abril volverán a bloquear las calles durante varias jornadas.
Los manifestantes además denunciaron los niveles de pobreza que alcanza a cerca del 40 % de la población argentina y una inflación que no da tregua.
En 2022, el país sudamericano terminó con una inflación de 94,8 %, una de las tasas más altas del mundo. En tanto, la inflación anual alcanzó el 102,5 % en febrero, y está previsto que los precios se disparen este año, sumergiendo a más personas en la pobreza.
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