Los combates se acrecientan en Nagorno Karabaj en el octavo día del conflicto. Las fuerzas armenias y azerbaiyanas intercambiaron intensos disparos de artillería y cohetes. Stepanakert, la capital de la disputada región y Ganyá, la segunda ciudad más grande de Azerbaiyán, volvieron a ser objetos de ataques aéreos y de artillería.
Las pares no piensan ceder ni un centímetro. El presidente azerbaiyano, Ilham Aliev, dijo que no habrá cese al fuego hasta que Armenia establezca un calendario para retirar sus fuerzas de Nagorno Karabaj, reconozca la integridad territorial de Azerbaiyán y admita que la región no es parte de Armenia y pida disculpas.
A su vez, el presidente de la autoproclamada región de Nagorno Karabaj, Arayik Harutyunyan, anunció que, como represalia, sus fuerzas se centrarían en atacar las infraestructuras militares de las grandes ciudades de Azerbaiyán.
Tanto Armenia como Azerbaiyán se acusan de atacar zonas residenciales y niegan haber lanzado ofensivas contra civiles.
Decenas de personas han perdido la vida en la mayor escalada de tensión entre Armenia y Azerbaiyán en los últimos 30 años. Nagorno Karabaj, una zona poblada principalmente por armenios, hizo secesión de Azerbaiyán después de la caída de la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas (URSS), lo que dio lugar a una guerra a principios de los años 1990, que costó la vida a 30 mil personas.
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