De acuerdo a una actualización de las autoridades filipinas, hasta el momento, el accidente ha dejado unos 50 muertos y 53 heridos. Tres de las víctimas mortales eran civiles, mientras el resto de fallecidos eran soldados. Hay 17 supervivientes, cuatro de ellos civiles.
En una entrevista con la cadena norteamericana CNN, el comandante general de las Fuerzas Aéreas de Filipinas, Cirilito Sobejana, ha anunciado este lunes que los equipos de rescate han terminado su labor en la tragedia que se considera como el accidente aéreo más mortífero de la historia del país.
“Al perder la pista de aterrizaje (el avión) trató de recobrar la potencia, pero no tuvo éxito y sufrió un accidente”, indicó el domingo Sobejana, mediante un comunicado.
El avión C-130 Hercules, que aterrizó a las 11:30 hora local (03:30 GMT) a pocos kilómetros de la localidad de la isla de Jolo, transportaba tropas de Cagayán de Oro, en la isla sureña de Mindanao, para unirse al Ejército en la lucha contra grupos terroristas, según fuentes militares.
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