La presidenta de la comisión de Derechos Humanos del organismo regional, Cecilia Merchán, dio a conocer el domingo un informe elaborado por la comisión después de viajar a Bolivia en los días 27 y 28 de noviembre a fin de observar de cerca la situación tras el golpe cívico-militar perpetrado en ese país.
“Hemos constatado el asesinato de 32 personas con armas de calibre grueso, más de 800 personas heridas, entre ellas una niña. Ha habido detenciones arbitrarias, así como quema de casas, torturas y vejaciones públicas”, afirmó Merchán.
Tras haber informado de la existencia de más de mil detenidos, de los que 54 casos no cuentan con defensa ni el debido proceso, la funcionaria indicó que la Justicia boliviana no garantiza la integridad física en Bolivia ni respeta “los más elementales derechos a la vida”.
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Merchán urgió al reinicio de la vida democrática en el país andino y solicitó la presencia de organismos internacionales en Bolivia para velar por las próximas elecciones anunciadas por el gobierno de facto.
Desde el golpe de Estado del 10 de noviembre, el gobierno de facto impulsa una persecución política contra miembros del Movimiento al Socialismo (MAS) y personas afines, entre ellos su máximo dirigente Evo Morales.
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Morales renunció a la Presidencia de Bolivia para evitar que continuase la violencia, tras semanas de enfrentamientos y ataques a sus simpatizantes. Sin embargo, tendrá una participación activa en el futuro del país andino, ya que ha sido nombrado jefe de la campaña electoral del MAS.
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