• La marina estadounidense patrullando en el mar de la China Meridional.
Publicada: domingo, 13 de marzo de 2016 11:01

EE.UU., y Japón podrían contrarrestar las maniobras que realiza Pekín en el mar de la China Meridional, pero es poco probable que estas naciones puedan salir victoriosas de esta batalla geopolítica.

El Tribunal de La Haya en breve se pondrá a estudiar la disputa que mantienen Pekín y Manila por la soberanía del archipiélago de las Spratly (llamadas Nansha por China), en el mar de la China Meridional, y puede que el fallo de la corte sea a favor de Filipinas, sostiene John Hemmings en la revista The National Interest.

No obstante, según este experto, la estrategia de China en la región no experimentará cambios y la legitimidad de sus acciones seguirá siendo objeto de discusión a nivel global, en especial por parte de EE.UU.

No hay nada que la alianza EE.UU.- Japón pueda hacer para evitar que China continúe su estrategia actual en el mar de la China Meridional. No obstante, la alianza puede reducir suavemente el poder de China, poniendo entredicho su prestigio y legitimidad tanto a nivel regional como a nivel internacional", indica el articulista John Hemmings

En Washington, muchos expertos en el tema creen que si Pekín sale perdedor tras el dictamen de la Corte Internacional de Justicia (CIJ), este superpotencia asiática creará otra zona para mantener su control aéreo en esta región del mar de la China Meridional.

Las islas Nansha en archipiélago Spratly, en el mar de China meridional.

 

En tal caso, sostiene Hemmings, será preciso que EE.UU. y su aliado Japón tengan una estrategia común para contrarrestar las acciones del gigante asiático.

En este sentido, el articulista cree que Washington tendría que rebajar las tensiones existentes al ignorar las pretensiones chinas sobre esta aérea, ya que de este modo daría un ejemplo a Japón, Filipinas y hasta Australia; país que también podría realizar vuelos de vigilancia sobre la zona que Pekín podría crear bajo su control.

"No hay nada que la alianza EE.UU.-Japón pueda hacer para evitar que China continúe su estrategia actual en el mar de la China Meridional. No obstante, la alianza puede reducir suavemente el poder de China, poniendo entredicho su prestigio y legitimidad tanto a nivel regional como a nivel internacional", concluye Hemmings.

El mar de China Meridional es una extensión muy disputada del océano Pacífico. Pekín reclama casi un 90 % de su territorio, y en especial la soberanía de las islas Spratly —una zona cuya soberanía o parte de ella reclaman también Filipinas, Vietnam, Taiwán, Malasia y Brunéi—.

China y EE.UU. viven tensas relaciones por las reclamaciones territoriales de China, tensión que se agravó en mayo del año pasado con la construcción de islas artificiales por el país asiático, todo esto mientras que Washington pedía que se paralizará su construcción.

Por su parte, el Gobierno chino acusa a EE.UU. de estar buscando la “hegemonía marítima” en el mar de la China Meridional, so pretexto de la “libertad de navegación” y agravando con despliegue de destructores en dicha área.

Aun con todo, Japón y EE.UU. acordaron realizar ejercicios militares para responder a China por el supuesto despliegue de un sistema de misiles en un disputado archipiélago en el mar de la China Meridional.

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