La denuncia se produjo luego de que Washington catalogara el miércoles los países que tienen riesgo para los viajeros estadounidenses. En la lista, que consta de cuatro niveles de riesgo, Cuba está clasificada en el nivel 3, junto a los países como Venezuela, Guatemala, Honduras y El Salvador.
“No se deje engañar por nueva categorización del Departamento de Estado, que incluye a Cuba infundadamente en Nivel 3 de riesgo, un país pacífico, saludable y reconocido como uno de los destinos más seguros del mundo. Casi 5 millones de visitantes en 2017 lo confirman”, aclaró el jueves la directora del Ministerio de Relaciones Exteriores de Cuba para EE.UU., Josefina Vidal.
Otra diplomática de este archipiélago de las Antillas Mayores, a su vez, denunció la mencionada clasificación “manipulada” y lo consideró como “una vergüenza” que el Departamento de Estado de EE.UU. advirtiera a sus ciudadanos que ‘reconsideren’ su viaje a Cuba.
No se deje engañar por nueva categorización del Departamento de Estado, que incluye a Cuba infundadamente en Nivel 3 de riesgo, un país pacífico, saludable y reconocido como uno de los destinos más seguros del mundo. Casi 5 millones de visitantes en 2017 lo confirman”, aclaró la directora del Ministerio de Relaciones Exteriores de Cuba para EE.UU., Josefina Vidal.
“¿Cuán peligrosa es Cuba? ¿Cuándo fue la última vez que se vio a un grupo de niños jugando en la esquina de un barrio en USA? En Cuba sucede todas las tardes (...) Las engañosas recomendaciones de viajes del Departamento de Estado no dirán que Cuba es uno de los destinos más seguros”, subrayó la vicedirectora de la señalada repartición diplomática cubana, Johana Tablada.
Washington reprochó el pasado septiembre de 2017 a La Habana por no haber garantizado la seguridad de diplomáticos extranjeros en su territorio luego de supuestos “ataques acústicos” que afectaron la salud de al menos 21 ciudadanos norteamericanos en esa ciudad.
Ese fue el motivo esgrimido para retirar a gran parte del personal de la embajada estadounidense en la isla, lo que sirvió de base para la posterior expulsión de 15 diplomáticos cubanos de Estados Unidos.
La politización de este tema ha motivado la mayor crisis diplomática entre ambas naciones desde que reanudaron sus relaciones en 2015, tras medio siglo de ruptura y la continuación del bloqueo estadounidense contra la isla.
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