No solo La Habana ha repudiado la medida de EE.UU., sino otros, como Bruselas y Ottawa que prometieron “prohibir la aplicación o reconocimiento en la Unión Europea (UE) y Canadá de sentencias extranjeras basadas en el título III”.
En un comunicado conjunto, la alta representante de la UE para Asuntos Exteriores, Federica Mogherini; la comisaria europea de Comercio, Cecilia Malmström; y la canciller canadiense, Chrystia Freeland, advirtieron de que esta ley norteamericana es “contraria al derecho internacional”.
Además, Bruselas y Ottawa se mostraron dispuestas a acusar a EE.UU. ante la Organización Mundial del Comercio (OMC) por prácticas ilícitas, además, la UE prevé recurrir el uso del “estatuto de bloqueo”.
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