La reciente decisión del Gobierno de Estados Unidos de retirar a Cuba de su lista de países que patrocinan el terrorismo ha sido recibida con entusiasmo en la comunidad Internacional, especialmente en América Latina.
La Administración del presidente saliente de Estados Unidos, Joe Biden, decidió este martes, la exclusión de Cuba de la llamada lista de países patrocinadores del terrorismo. Por su parte, Venezuela celebró esta medida, a la que califica de “limitada” y consideró que la injusta designación contra la Isla “jamás debió aplicarse”.
Asimismo, el presidente de Bolivia, Luis Arce, declaró que Cuba fue incluida de manera unilateral y arbitraria en la referida lista estadounidense, enfatizando que, por fin, “la razón, la verdad y la justicia se han impuesto”.
Asimismo, la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América-Tratado de Comercio de los Pueblos (ALBA-TCP) señaló que esta decisión va “en la dirección correcta y en línea con el sostenido y firme reclamo de Cuba” y de numerosos actores internacionales.
Por su parte, la Asamblea Internacional de los Pueblos dijo que la retirada de Cuba de la lista estadounidense es una victoria del pueblo, pero la lucha continúa.
En 2021, la administración del entonces presidente, Donald Trump, reincorporó a Cuba a la lista de países patrocinadores del terrorismo. Esta decisión implicó la imposición de severas sanciones económicas y políticas, lo que complicó aún más el panorama diplomático entre Estados Unidos y la isla caribeña, en un contexto donde diversas organizaciones y gobiernos latinoamericanos habían solicitado su exclusión debido a la falta de evidencia creíble sobre el apoyo cubano al terrorismo internacional.
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