Un grupo internacional de científicos ha dado un nuevo método para extraer la información genética de personas muertas hace miles de años mediante el pegamento que usan los piojos para unir sus huevos al cabello humano, lo cual es incluso más efectivo que la toma de muestras directas de ADN para estudiar momias antiguas.
Según un comunicado publicado en el portal Phys.org, los autores del estudio explican que, de momento, los científicos enfrentan problemas a la hora de estudiar las momias de los pueblos indígenas del continente americano, puesto que estos consideran poco ético o contrario a sus creencias culturales tomar muestras de los cuerpos de sus antepasados. Otro problema es que estas tomas son bastante destructivas para las momias, ya que se extraen del interior del cráneo y de los dientes.
La idea de que mayoría de las personas que vivieron hace miles de años solían tener piojos, según la bióloga de invertebrados Alejandra Perotti, de la Universidad de Reading (Reino Unido), causó que biólogos de la Universidad de Reading, de la Universidad Nacional de San Juan (Argentina), la Universidad de Bangor (Gales), el Museo de Historia Natural de la Universidad de Oxford, y la Universidad de Copenhague (Dinamarca) lograron extraer ADN humano del pegamento con que estos irritantes insectos pegaron sus huevos (liendres) al cabello de personas momificadas.
El análisis del ADN presente en el pegamento de los liendres proporcionó información a los científicos sobre el sexo de los fallecidos, el vínculo genético de las momias de Argentina, Ecuador y Chile. Asimismo, la investigación determinó que todos los individuos estudiados pertenecen a los fundadores de los linajes mitocondriales de Sudamérica. Además de poder aclarar algunos detalles sobre las condiciones de vivencia, el estado de salud e incluso la causa de la muerte.
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