El general de brigada Alireza Sabahi Fard, comandante de la Base de Defensa Aérea Jatam Al-Anbia del Ejército iraní, ha recordado este miércoles la guerra que impuso el entonces dictador iraquí Sadam Husein contra Irán (1980-1988), en que los baasistas no lograron sacar ni una pulgada de la tierra persa, pese al apoyo multilateral que recibían por muchos países del mundo, y tuvieron que por fin, retirarse derrotados.
Los enemigos, ha alertado el alto mando castrense, deben recordar bien que los ochos años de guerra, en que “hemos infligido graves daños al enemigo, con la menor cantidad de dispositivos defensivos que teníamos”, y ahora, al transcurrir más de 30 años del fin de la guerra, las capacidades defensivas de Irán “no son comparables” con el pasado, ha alertado Sabahi Fard.
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“Ni en materia de los dispositivos (militares) ni en la experiencia y las destrezas del personal se puede comparar el Irán actual con el de los años de la defensa sagrada, por lo que los enemigos deben tener cuidado de no cometer errores” ante Irán, ha destacado Sabahi Fard, desde la provincia de Bushehr, sita en el sur del país persa.
Ni en materia de los dispositivos (militares) ni en la experiencia y las destrezas del personal se puede comparar el Irán actual con el de los años de la defensa sagrada, por lo que los enemigos deben tener cuidado de no cometer errores” ante Irán, ha destacado el general de brigada Alireza Sabahi Fard, comandante de la Base de Defensa Aérea Jatam Al-Anbia del Ejército iraní.
Sabahi Fard ha aprovechado la ocasión para visitar los sistemas de defensa antiaérea Mersad y Talash y el sistema de radar avanzado Kavosh, todos de fabricación nacional, instalados en la ciudad portuaria de Siraf.
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Durante los 40 años que han transcurrido tras la victoria de la Revolución Islámica, Irán ha conseguido grandes logros en diferentes ámbitos, el militar incluido, sin someterse a los dictados de la Casa Blanca. Por esa misma razón, supone una gran amenaza para los intereses de EE.UU. y sus aliados en la región.
Ante tal coyuntura, Washington ha intensificado recientemente la retórica belicista en contra de Teherán, creando incidentes y situaciones para poder demonizar al país persa y justificar las presiones que ejerce en su contra.
Las autoridades iraníes, no obstante, han aclarado una y otra vez que su capacidad militar no representa amenaza alguna para otros países y que su doctrina de defensa se basa simplemente en la disuasión.
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