Según reveló el portal Middle East Eye, estos misiles, diseñados para ataques de precisión aire-tierra, habrían sido utilizados por Israel para realizar asesinatos selectivos durante la operación, según informaron funcionarios estadounidenses.
La magnitud del envío sugiere que la Administración del presidente Donald Trump estaba al tanto de los planes israelíes para atacar a la República Islámica de Irán, afirmaron dos funcionarios estadounidenses bajo condición de anonimato.
Este envío no se había reportado previamente y forma parte de un paquete de armas por valor de 7400 millones de dólares aprobado por el Congreso en febrero de 2025, que incluía bombas, misiles y otros equipos relacionados, lo cual permitió evitar una notificación pública adicional.
Además, funcionarios estadounidenses confirmaron a Reuters que el ejército de EE.UU. ayudó a interceptar misiles iraníes dirigidos hacia Israel durante el ataque.
Aunque los misiles Hellfire no son adecuados para atacar instalaciones nucleares, se utilizan para ataques precisos contra individuos.
Según fuentes de Middle East Eye, la CIA fue informada en abril y mayo sobre los planes israelíes para atacar unilateralmente los sitios nucleares iraníes.
Aunque públicamente el expresidente Donald Trump aparentaba resistirse a las presiones del primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, para apoyar un ataque contra Irán, informes citados por Axios revelan que en privado no se opuso.
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