Según el comunicado emitido este sábado por la Dirección General de Inteligencia de la provincia de Sistán y Baluchistán en el sureste de Irán, la célula terrorista, equipada con diversos tipos de armas, municiones y artefactos explosivos, ingresó en los últimos días al país desde las fronteras orientales con el objetivo de llevar a cabo operaciones terroristas peligrosas y específicas, pero fue desmantelada por los agentes de seguridad iraníes.
La nota ha destacado que el equipo operativo principal, compuesto por siete terroristas extranjeros, estaba armado con lanzadores RPG-7 guiados por láser, rifles M4 y M16 de fabricación estadounidense, granadas de mano, lanzagranadas, chalecos explosivos y grandes depósitos de municiones.
Durante la operación, los agentes iraníes de seguridad también incautaron varios vehículos, motocicletas y otros equipos y materiales relacionados pertenecidos a estos terroristas.
Irán vincula las tácticas y el entrenamiento de la célula con el Mossad israelí
En el comunicado, el Ministerio de Inteligencia ha aseverado que el equipo terrorista se preparaba para “atacar a uno de los centros vitales en el este del país” y ha dejado claro que los ejercicios de entrenamiento realizados en maquetas del objetivo se asemejaban a modelos anteriores atribuidos al manual operativo del servicio de espionaje israelí (el Mossad).
“El objetivo buscado por los terroristas era exactamente del tipo de objetivos militares atacados por el régimen criminal sionista en la guerra impuesta de 12 días, lo que, junto con otras pruebas existentes, revela la naturaleza sionista del equipo terrorista que fue destruido”, ha apostillado el documento.
Durante un intenso enfrentamiento que duró varias horas con los terroristas, seis terroristas fueron abatidos y dos fueron arrestados.
El fracaso del complot pone de relieve las amenazas constantes en las fronteras orientales de Irán, donde grupos terroristas, a menudo respaldados por servicios de inteligencia extranjeros, buscan desestabilizar la región.
Sistán y Baluchistán, que limita con Pakistán y Afganistán, ha sido durante mucho tiempo escenario de frecuentes enfrentamientos entre las fuerzas de seguridad iraníes y terroristas, así como narcotraficantes. Las fuerzas iraníes han protegido la frontera y han logrado repeler casi todos los ataques de terroristas, apoyados desde el extranjero.
El viernes, asaltantes armados atacaron dos unidades de patrulla policial en la carretera Jash-Iranshahr, en la provincia de Sistán y Baluchistán, lo que provocó el martirio de cinco policías iraníes.
El grupo terrorista autodenominado Yeish Al-Adl reivindicó posteriormente la autoría del atentado. Tras el ataque, las fuerzas de seguridad de Irán han renovado su compromiso, asegurando que no descansaremos hasta identificar y castigar a los terroristas responsables de este cobarde ataque.
Teherán acusa a las agencias de inteligencia estadounidenses e israelíes de explotar esta inestabilidad para atentar contra la seguridad de Irán.
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