La décima sesión de Parlamento, que fue dedicada a nombrar a nuevo presidente, no ha logrado su misión para suceder a Michel Aoun, cuyo cargo se encuentra vacío desde el 31 de octubre.
Como las sesiones anteriores, ningún candidato obtuvo el respaldo necesario de 65 votos para ser nombrado como jefe de Estado. En este sentido, 38 parlamentarios han votado para Michel Moawad, quien considera cercano a Estados Unidos, mientras que 37 parlamentarios han votado en blanco, en la primera ronda en la que han participado 109 de los 128 diputados.
Sin embargo, la sesión ha sido cancelado por el presidente del Legislativo, Nabih Berri, después de que una parte de quorum se retirara antes de la segunda votación.
El Líbano sufre una crisis política por falta de un presidente, esto, mientras que El Movimiento de Resistencia Islámica de El Líbano (Hezbolá) ha advertido en diversas ocasiones que EE.UU. está tratando de imponer un presidente al país que sirva a los intereses de Washington y al régimen de Tel Aviv.
La vacancia presidencial se produce en El Líbano, mientras el país vive una profunda y prolongada crisis política, económica y social de su historia. El 80 % de la población vive por debajo del umbral de la pobreza y el aumento de los precios de los alimentos alcanza el 500 por ciento.
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