“La ocupación continua del ejército israelí dentro de la zona de operaciones de la UNIFIL (Fuerza Provisional de las Naciones Unidas para el Líbano) y la realización de operaciones militares en territorio libanés son violaciones de la Resolución 1701 (…) Deben cesar”, declaró Guterres el viernes durante su visita al cuartel general de la UNIFIL en Naqoura, en el sur del Líbano.
Por su parte, el secretario general adjunto para Operaciones de Paz de la ONU, Jean-Pierre Lacroix, denunció que, siete semanas después de la entrada en vigor del cese al fuego entre Israel y el Movimiento de Resistencia Islámica del Líbano (Hezbolá), la mayoría del personal de las fuerzas de paz de la ONU en Líbano “permanece confinado en sus bases y, en ocasiones, debe refugiarse en búnkeres debido a la actividad militar [del ejército israelí] en las cercanías”.
Mientras tanto, la agencia estatal libanesa de noticias NNA informó sobre cuatro nuevas violaciones israelíes al acuerdo de cese al fuego. Según el reporte, el ejército israelí destruyó varias viviendas en la localidad de Meiss El-Jabal, en el distrito de Marjayoun, en el sur del Líbano. Además, señaló que un ciudadano sirio fue detenido por el ejército israelí mientras pastoreaba un rebaño de ganado en las afueras de la ciudad de Rmeish.
El pasado 26 de noviembre, Hezbolá e Israel alcanzaron un acuerdo de cese al fuego. Sin embargo, las autoridades libanesas han denunciado más de 564 violaciones israelíes desde entonces, que incluyen la muerte de 37 personas y 45 heridos.
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