Jean-Pierre Lacroix, subsecretario general de la ONU para Operaciones de Mantenimiento de la Paz, instó ante el Consejo de Seguridad de la ONU al ejército israelí a “retirarse del territorio libanés sin demora, ciertamente antes de que finalice el período previsto en el anuncio de la cesación de hostilidades”.
Añadió que el despliegue de las fuerzas armadas libanesas en el sur depende de la retirada de las tropas israelíes. Lacroix también dio la bienvenida a un plan de retirada secuenciado para el ejército israelí y el despliegue de las fuerzas libanesas.
“Con 10 días para el final del período de 60 días estipulado para la retirada de las fuerzas israelíes de Líbano, sin embargo, continúan las demoliciones israelíes de túneles, edificios y tierras agrícolas”, denunció.
Aseguró que además de todo eso, Israel lanza ataques aéreos y viola continuamente el espacio aéreo libanés.
Lacroix indicó que el personal de la ONU permanece en la base de la Fuerza Provisional de las Naciones Unidas en Líbano (UNIFIL) o busca refugio en búnkeres debido a los ataques del ejército israelí.
“Las actividades operativas de UNIFIL están aún más restringidas debido a la presencia de municiones sin explotar, los bloqueos de carreteras del ejército israelí en varias ubicaciones de la zona de operaciones y las interferencias de individuos locales”, señaló.
El alto funcionario de la ONU destacó que la ocupación continua por parte del ejército israelí constituye una violación de la Resolución 1701 del Consejo de Seguridad, que facilitó el alto el fuego en la guerra lanzada por el régimen de Tel Aviv contra Líbano en 2006.
Israel se vio obligado a aceptar el alto el fuego con el Movimiento de la Resistencia Islámica del Líbano (Hezbolá) tras sufrir grandes pérdidas después de casi 14 meses de combates y no conseguir sus objetivos en su agresión a Líbano.
El acuerdo de tregua entró en vigor el 27 de noviembre y tendrá una duración de 60 días con la esperanza de alcanzar una cesación permanente de hostilidades.
Según el acuerdo, un comité internacional de monitoreo, encabezado por Estados Unidos, se encargará de supervisar la implementación del alto el fuego.
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