El pesimismo entre los salvadoreños acampa, según la encuesta, en el incumplimiento de promesas de campaña.
Paralelamente se reconoce que son los sectores de menores ingresos lo que otorgan una mejor evaluación de la gestión gubernamental.
El próximo 1 de junio Sánchez Cerén inicia su último año de Gobierno, el décimo en el que su partido, Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN), estará a la cabeza de El Salvador. Para la UCA, la agenda del presidente tendrá principalmente dos desafíos que determinarán su final.
Ambos aspectos han sido la piedra en el zapato de los últimos gobiernos. Un bajo crecimiento económico con promedio de 2.3 % en los últimos años, como consigna Comisión Económica Para América Latina y el Caribe (Cepal) y el alto número de homicidios, 10 por día según registros policiales, fueron quitando oxígeno a la gestión comandada por la izquierda del FMLN.
La desaprobación de la actual gestión, según analistas, afectó al FMLN en los pasados comicios legislativos y municipales y a las puertas de una campaña electoral presidencial también amenaza las aspiraciones de este partido por mantenerse en el Gobierno.
Vladimir Chamorro, San Salvador.
smd/mjs
