En el Congreso de Guatemala han crecido los rumores de que varios diputados están en búsqueda de votos para poder elegir a una nueva junta directiva. Lo que inicialmente se consideró un comentario de pasillo, ha ido ganando fuerza. Se trata de la posibilidad de elegir una nueva junta directiva para reemplazar a la actual debido a ilegalidades que ha cometido el presidente del congreso y otros integrantes de la misma, incluyendo actos de corrupción y relaciones con grupos paralelos de poder.
La ahora exprimera secretaria del Congreso fue separada por orden de la Corte de Constitucionalidad, pero no terminan ahí los señalamientos, el vicepresidente de la junta directiva avaló el aumento salarial a los diputados y justificó que hacía años que no recibían aumento, una situación que indignó a la población, por otro lado, avalaron a la bancada oficial sin consentimiento del pleno.
Otros diputados son más moderados en relación a la posibilidad de remover a la actual junta directiva, no obstante, reconocen que el segundo mandato de Nery Ramos actual presidente del Congreso no es el mejor.
El sisma a lo interno del congreso sigue su curso, recién la Corte Constitucional ordenó la disolución de un partido político y la salida de otros legisladores de sus respectivos partidos debido a irregularidades administrativas, por otro lado, la presión porque deroguen la ley en la que se recetaron el doble de sueldo continúa por parte de la población.
Muy pocos legisladores han llegado al congreso a trabajar en la última semana, la razón raya con no entrar a conocer una moción privilegiada para rebajarse el sueldo, sin embargo, el descontento ciudadano sigue creciendo al punto de salir a las calles a manifestar.
Miguel Salay, Ciudad de Guatemala.
yzl/tmv