El comandante de la 1.ª Brigada de las Unidades de Movilización Popular (Al-Hashad Al-Shabi, en árabe) en Al-Anbar, el general de brigada Salah Al-Isawi, alertó el viernes sobre las armas que las fuerzas de la llamada coalición estadounidense habían escondido dentro de un pozo en el sur de la ciudad de Faluya.
“Las fuerzas de seguridad encontraron armas austriacas, artefactos explosivos, cohetes, detonadores y proyectiles de artillería dentro de un pozo”, sostuvo Al-Isawi, poniendo de relieve que el área del hallazgo no estuvo en manos del grupo terrorista Daesh, lo que plantea preguntas sobre el ocultamiento de los armamentos en dicho lugar.
De hecho, agregó, los armamentos no pertenecen a la banda takfíri, sino al ejército del exdictador iraquí Sadam Husein, a los que tuvieron acceso los estadounidenses y los ocultaron en esta zona por razones aún desconocidas.
Eso se produce mientras la presencia de las tropas norteamericanas se ha convertido en un tema polarizador en Irak. El Gobierno de Irak anunció el miércoles el fin de la presencia de las fuerzas de combate de la llamada coalición liderada por EE.UU. en el país árabe, y agregó que la misión norteamericana, que supuestamente lucha contra los terroristas de Daesh, ahora solo se limita al asesoramiento militar.
En este contexto, en distintas ocasiones Bagdad ha emitido informes y hecho denuncias que ponen en entredicho el objetivo de EE.UU. en Irak. Washington alega estar luchando contra el flagelo de terrorismo, pero se ha revelado repetidamente que en realidad ofrece apoyo a los extremistas takfiríes.
Incluso las fuerzas populares iraquíes aseguran que, con la salida de EE.UU. de Irak y el corte de su ayuda a los terroristas, Daesh será erradicado del país árabe.
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