Desde hace semanas, México es escenario de protestas contra el proyecto de la reforma judicial impulsado por el Gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador ( AMLO).
Este miércoles, tras un largo e intenso debate, que se vio interrumpido por un momento ante la irrupción de manifestantes, el Senado aprobó la controvertida reforma.
López Obrador ha acusado en reiteradas ocasiones al poder judicial de servir a la oposición y actuar por intereses políticos. Asimismo, sostiene que la referida reforma serviría para terminar con la corrupción, y garantiza que el sistema realmente sirva al público.
Desde que se presentó en febrero pasado, la iniciativa generó rechazo entre la oposición y miembros del Poder Judicial. Según los opositores, esta reforma pretende socavar la independencia de las autoridades judiciales y, en paralelo, eliminar todos los contrapesos del Gobierno.
La medida permitirá, en unos comicios programados para junio de 2025, la elección de más de 6 mil 500 jueces mediante el voto popular. Además, la Suprema Corte está compuesta por nueve miembros en lugar de por once y la desaparece el Consejo de la Judicatura para ser sustituido por un órgano administrativo y un Tribunal de Disciplina Judicial. La reforma será votada en los congresos de los 32 estados de la nación.
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