Los servicios de seguridad indios, en un informe emitido este sábado, señalan que Daesh busca crear en Cachemira un califato en el que gobierne Ibrahim al-Samarrai, alias Abu Bakr al-Bagdadi, actual líder de esta banda terrorista.
El informe, se basa en las declaraciones de Mohammad Serajeddin, director de una empresa de petróleo en la ciudad de Yaipur (centro), quien aseguró que el califato de Al-Bagdadi determinará el destino final de los indios.
Serajeddin, que fue detenido en diciembre de 2015 por supuestos lazos con Daesh, había asegurado a uno de los integrantes de este grupo takfirí en los Emiratos Árabes Unidos (EAU) que Cachemira pertenece a Daesh y, por tanto, este grupo la ocupará.
No obstante, el arrestado ejecutivo indio había advertido de que ni el Ejército indio ni los grupos armados paquistaníes, como los denominados Yeish al-Mohamad y Lashgar Tayebe (Ejército Puro), jurarían lealtad a Daesh debido a sus creencias nacionalistas.
De hecho, añade el informe, la presencia de los grupos armados e independentistas en Cachemira supone un obstáculo para los extremistas takfiríes.
Serajeddin, un antinacionalista, mantuvo contactos con otros grupos terroristas, entre ellos Al-Qaeda.
El 6 de mayo de 2015, fuentes de seguridad indias anunciaron que la Policía desarticuló en el estado central de Madhya Pradesh a un grupo terrorista, afiliado al EIIL, que planeaba organizar ataques terroristas en el país.
Daesh, que sigue bajo constantes ataques en Irak y Siria, no tiene otro remedio que buscar nuevos refugios y ha puesto los ojos en Cachemira, cuya soberanía se disputan La India y Paquistán, como una buena opción para albergar a sus miembros.
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