• Los efectivos egipcios detienen a una joven durante una manifestación antigubernamental
Publicada: martes, 19 de mayo de 2015 14:22

La Federación Internacional de Derechos Humanos (FIDH) acusa a Egipto de emplear la violencia sexual como una herramienta para disuadir a los ciudadanos de participar en las movilizaciones antigubernamentales.

Egipto utiliza ampliamente la violencia sexual contra los manifestantes antigubernamentales para eliminar las protestas masivas”, indica la FIDH.

“Egipto utiliza ampliamente la violencia sexual contra los manifestantes antigubernamentales para eliminar las protestas masivas”, ha indicado la FIDH, con sede en París (Francia), en un informe emitido este martes.

La FIDH, que agrupa a 155 organizaciones de defensa de los derechos humanos en cerca de 100 países, además advierte de un aumento repentino en la hostilidad que emplea la policía, así como miembros del Ejército y las fuerzas de seguridad desde la destitución militar del expresidente egipcio Mohamad Mursi (3 de julio de 2013).

Aduce que los cuerpos de seguridad egipcios, evidentemente, eligen a sus víctimas entre las menores de edad, las adolescentes, mujeres y estudiantes, y mayores de edad de ambos sexos, contra los cuales se emplea, además, la técnica del electrochoque.

Asimismo, el abuso sexual se lleva a cabo en diferentes lugares, entre ellos, puestos de control, entradas a universidades y en los centros de detención, prosigue el informe, que se basa en un par de entrevistas realizadas a algunas de las víctimas.

La Policía egipcia no solo detiene y tortura a las activistas que participan en las marchas antigubernamentales, sino a las mujeres, hijas y hermanas de los activistas y opositores, en un intento por obligarlos a confesar lo que las autoridades penitenciarias desean oír, añade.

El informe, igualmente, lamenta la existencia de un chantaje sexual en Internet. Agrega que los agentes de policía graban las violaciones con sus teléfonos móviles y amenazan a sus víctimas con vengarse si acuden a la justicia.

Para concluir, la FIDH exige a las autoridades de El Cairo que censuren en público todo tipo de violencia sexual y aseguren a las víctimas que tendrán acceso a la justicia.

Cabe recordar que la Organización No Gubernamental (ONG) pro derechos humanos Al-Karama denunció en septiembre de 2014 que al menos 52 adolescentes sufrieron torturas y abusos sexuales en la cárcel de Koum el-Dekka, en la ciudad egipcia de Alejandría (norte), donde se encuentran retenidos por participar en manifestaciones antigubernamentales.

Mujeres detenidas en una cárcel de Egipto

 

Desde el derrocamiento de Mursi, las autoridades egipcias, con el aval del actual presidente del país árabe, Abdel Fatah al-Sisi, han reprimido violentamente a los simpatizantes del movimiento egipcio Hermanos Musulmanes (HHMM), agrupación a la que pertenece el depuesto mandatario y que fue declarada “organización terrorista” a finales de 2013.

Como consecuencia de las medidas represivas del Gobierno egipcio, al menos 1400 personas han perdido la vida en las manifestaciones, 15.000 han sido detenidas y cientos han sido condenadas a muerte.

El Gobierno de El Cairo, incapaz de saciar las reivindicaciones de los egipcios, incita a más protestas con los nuevos fallos judiciales que emite contra los líderes, miembros y partidarios de los HHMM.

El caso más reciente en este sentido tuvo lugar el pasado 16 de mayo, cuando un tribunal egipcio condenó a muerte a Mursi, junto con otros 105 prominentes miembros de los HHMM.

Varios países, individuos y organizaciones como Amnistía Internacional (AI) y el Movimiento de Resistencia Islámica Palestina (HAMAS) rechazaron el referido fallo.

El expresidente egipcio Mohamad Mursi

 

Este martes, varias ciudades egipcias han sido escenario de nuevas protestas contra las condenas a muerte dictadas contra los opositores.

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