“La oficina no había establecido políticas y procedimientos para identificar, evaluar y mitigar los riesgos del financiamiento del terrorismo para sus programas en países donde operan organizaciones terroristas, como Al-Shabab y Boko Haram”, dijo la Oficina del Inspector General del Departamento de Estado.
En un informe de 34 páginas publicado el mes pasado que evalúa la gestión de la asistencia externa de la oficina, un equipo de inspectores citó el ejemplo de $ 66 millones pagados como estipendios en efectivo a los miembros del Ejército Nacional Somalí durante los últimos siete años.
Una supervisión inadecuada de esa asistencia podría permitir a Al-Shabab desviar parte de ese dinero destinado a 6509 soldados del Gobierno somalí, sugiere el informe.
Es de mencionar que desde 2006, el grupo terrorista Al-Shabab, asociado a Al-Qaeda, aprovechando la debilidad del Gobierno central, lleva a cabo ofensivas en el territorio somalí, en particular contra los edificios oficiales, en un intento por desestabilizar el país.
Además, los inspectores encontraron que la Oficina de África siguió pagando los estipendios de los soldados al no cumplir con una ley estadounidense que prohíbe la asistencia del Departamento de Estado a unidades militares extranjeras que no han sido examinadas por violaciones a los derechos humanos.
El suministro de asistencia de seguridad sin llevar a cabo una investigación de Leahy aumenta el riesgo de que se proporcionen fondos a personas que han cometido graves violaciones de los derechos humanos o que de otro modo no son elegibles para recibir asistencia", dice el informe de la oficina de África del Departamento de Estado de EE.UU.
“El suministro de asistencia de seguridad sin llevar a cabo una investigación de Leahy aumenta el riesgo de que se proporcionen fondos a personas que han cometido graves violaciones de los derechos humanos o que de otro modo no son elegibles para recibir asistencia”, afirmó el informe.
La ley en cuestión —denominada por su autor principal, el senador demócrata Patrick Leahy— requiere que el Departamento de Estado y el Pentágono determinen si los posibles beneficiarios de la ayuda llevan a cabo ejecuciones extrajudiciales, desapariciones forzadas y violaciones.
Somalia se encuentra en el Cuerno de África y tiene una gran importancia estratégica en el continente africano. El núcleo de esta región, compuesta por los países de Yibuti, Eritrea, Etiopía, Sudán, Sudán del Sur y Somalia, ha atraído la atención de las grandes potencias.
Washington planea aumentar su presencia en varios países africanos, como Somalia y Libia, so pretexto de acabar con los grupos terroristas como Al-Shabab o el EIIL (Daesh, en árabe), sin haber materializado este objetivo hasta la fecha.
Estas situaciones se dan mientras las ofensivas de Estados Unidos contra países como Afganistán e Irak y la expansión de las tropas norteamericanas en la región del Oriente Medio con el pretexto de combatir el extremismo, tampoco han tenido éxito y dichos países aún viven la inseguridad.
snz/ncl/tqi/rba