El Consejo de Seguridad de Naciones Unidas (CSNU) celebró el viernes un debate a nivel ministerial sobre las amenazas a la paz y la seguridad internacionales, donde Lodhi y el subsecretario de Estado de Estados Unidos, John Sullivan, se enfrascaron en una batalla verbal sobre la crisis en Afganistán.
En la cita, Sullivan repitió las acusaciones de que Paquistán da asilo a organizaciones terroristas y advirtió de que Washington ya no puede trabajar con Islamabad si no se une a los esfuerzos para resolver el conflicto afgano.
La diplomática paquistaní, a su vez, respondió que Afganistán y sus socios, especialmente EE.UU., deben abordar “los desafíos dentro de Afganistán en lugar de echar la responsabilidad de poner fin al conflicto en otros” países, como Paquistán.
Enfatizó, asimismo, que “aquellos que imaginan que existen santuarios” seguros para los terroristas fuera de Afganistán necesitan “estudiar la realidad y revisar su estrategia” en este país azotado por guerra.
El choque verbal entre los representantes de EE.UU. y Paquistán siguió al anuncio de la Administración de Trump de suspender la ayuda militar a Islamabad hasta que tome medidas decisivas contra los terroristas.
Washington, que ha sido derrotado en su estrategia en Afganistán —tras casi 16 años de guerra y que se ha cobrado la vida de unos 2000 militares estadounidenses y decenas de miles de civiles afganos—, culpa a Paquistán de un supuesto “apoyo a la violencia y el terrorismo”.
Islamabad rechaza tales acusaciones y destaca que es capaz de hacer frente a los terroristas solo, sin el apoyo financiero de Estados Unidos en este ámbito.
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