El portavoz de la Cancillería iraní, Seyed Abás Musavi, ha calificado de sin fundamentos las acusaciones que el comité ministerial del llamado Cuarteto Árabe —integrado por Egipto, Arabia Saudí, los Emiratos Árabes Unidos (EAU) y Baréin— ha lanzado contra el país persa en su comunicado “absurdo”, “aburrido” y “repetitivo”.
Musavi ha recalcado que dichas retoricas son resultados de la actitud “irresponsable” y los errores “irreparables y estratégicos” de los países que son responsables de la inestabilidad y la propagación del terrorismo en la región de Asia Occidental.
“La represión de las manifestaciones pacíficas del pueblo bareiní y la ejecución de jóvenes inocentes en este país; el pleno apoyo a los terroristas y criminales de EIIL (Daesh, en árabe) en Irak y Siria; el comienzo de una estúpida guerra en Yemen, así como la destrucción de su infraestructura y el derramamiento de sangre de decenas de miles de yemeníes, entre ellos niños y mujeres; el asedio y la hambruna de millones de personas en Yemen promovidos por la coalición saudí, son parte de las acciones apoyadas por los miembros del llamado Cuarteto Árabe”, ha reprochado.
El vocero de la Diplomacia persa ha dejado claro también que las islas de Bu Musa, Tonb Mayor y Tonb Menor en el Golfo Pérsico, son parte integral de la República Islámica de Irán y que la emisión de los comunicados no ha resuelto y no resolverá ningún problema de la región y del mundo islámico.
En cuanto a la capacidad misilística y disuasiva del país persa, el diplomático ha subrayado que este asunto nunca es negociable y no representa una amenaza para los países árabes e islámicos. En este sentido, ha aconsejado a ciertos países de la zona de no convertir su suelo en un almacén armamentístico de Estados Unidos: “La compra de armas no ayudará a reforzar el poderío nacional. No se puede importar y comprar la seguridad”, ha aducido.
Musavi ha puesto de relieve que los países que han cerrado los ojos a la ocupación de los territorios palestinos por el régimen de Israel y han apoyado al presidente de EE.UU., Donald Trump, y al primer ministro en funciones israelí, Benjamín Netanyahu, en su “plan traicionero”, llamado el ‘acuerdo del siglo’, no tienen derecho a cuestionar el digno apoyo de Irán a la Resistencia de Palestina y El Líbano.
El plan anti-Palestina de EE.UU. ha recibido el rechazo a nivel mundial y regional, desde la Organización de las Naciones Unidas (ONU), Amnistía Internacional (AI) y la Liga Árabe (LA) hasta los propios judíos que han rechazado la iniciativa estadounidense, recalcando que viola los derechos legítimos de los palestinos y el derecho internacional.
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