“Hemos acordado volver a reunirnos en aproximadamente una semana en una reunión virtual para acordar el mecanismo de selección de la autoridad venidera”, dijo la enviada de la ONU en Libia, Stephanie Williams.
Las conversaciones dirigidas por la ONU, arrancadas hace una semana en Túnez, tenían como objetivo nombrar una administración interina en Libia para ayudar a poner fin a una década de conflicto en el país árabe; un objetivo no logrado.
En esas negociaciones participaban 75 líderes de todas las facciones libias. No obstante, diferentes observadores han criticado la forma en que han sido elegidos esos representantes, poniendo en duda sus influencias en un país donde, existen dos administraciones, así como una serie de grupos armados y potencias extranjeras, que están compitiendo por el poder en el país africano, rico en petróleo.
Actualmente, Libia se debate entre dos principales grupos rivales que luchan para hacerse con el poder: el Gobierno de Acuerdo Nacional (GAN), dirigido por Fayez al-Sarraj, reconocido por la ONU y establecido en Trípoli; y el Ejército Nacional Libio (ENL), liderado por el mariscal Haftar y con sede en la ciudad de Tobruk (este).
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