El kit utiliza nanopartículas magnéticas para la extracción de ADN y ARN viral, lo que reduce a varios minutos el tiempo de diagnóstico del virus, causante de la COVID-19.
Las pruebas llevadas a cabo por este dispositivo son más precisas que las hechas anteriormente, según informan medios locales.
El kit ha sido desarrollado por un grupo de científicos de la empresa de base tecnológica iraní ‘Pardis Jen’, y es comparable en calidad con modelos similares fabricados en Estados Unidos y Europa, según ha dicho este sábado a la prensa Ali Sharifi, profesor de la Universidad Tecnológica de Sharif en Teherán, capital de Irán.
Desde finales de febrero de 2020, cuando se anunciaron los primeros casos de la COVID-19 en Irán, las empresas de tecnología médica y biotecnología procuraron diseñar y garantizar las necesidades del país en cuanto a la prevención, diagnóstico y tratamiento de los infectados.
Al respecto, los científicos iraníes han desarrollado tres vacunas contra la COVID-19, algunas de las cuales han sido eficaces en un 90 por ciento de los casos.
El camino de Irán hacia la contención de la pandemia, no obstante, está minado por las dificultades generadas por la campaña de restricciones de EE.UU., cuyos efectos recaen sobre la nación.
Efectivamente, las autoridades iraníes siguen alertando de que el régimen de sanciones estadounidense “constituye un obstáculo y una medida inhumana, que provoca sufrimiento y dolor” en la gente.
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