• El billete simbólico de 100 brics.
Publicada: sábado, 6 de enero de 2024 0:42
Actualizada: sábado, 6 de enero de 2024 2:48

Irán y Rusia diseñan su propio camino en la economía global para sortear sistemas de transacción tradicionales, suscribiendo un acuerdo que catapultará sus exportaciones.

El papel dominante del dólar estadounidense en el sistema monetario internacional ha permitido al país actuar como guardián del mundo y usar amenazas de exclusión del sistema financiero basado en el dólar como palanca política contra las naciones con las que no está de acuerdo.

Ante esta tesitura, Irán y Rusia han estado perfilando una hoja de ruta alternativa y anunciaron la semana pasada que habían finalizado un acuerdo para comerciar en sus monedas locales, en lugar del dólar estadounidense.

El documento firmado durante una reunión entre los gobernadores de los Bancos Centrales de los dos países en Rusia permite a las entidades bancarias y los actores económicos usar infraestructuras, incluidos sistemas interbancarios distintos del SWIFT, para transacciones comerciales en monedas locales.

Tanto Irán como Rusia están sujetos a sanciones de Estados Unidos, que han motivado a estos aliados a diseñar su propio camino en la economía global y romper con sistemas monetarios tradicionales, y en los últimos años, ambos han aumentado las ventas de petróleo en monedas alternativas y encontrado compradores en China, la India y otros lugares que están contentos con los precios más bajos, ya que pagar en moneda nacional reduce los costos de transacción.

BRICS, el mayor desafío para el dólar

El desafío más serio al dominio del dólar proviene de los países BRICS, gracias al creciente tamaño e influencia del bloque sobre el comercio global. El grupo de países emergentes se formó en 2006 por Brasil, Rusia,   la India y China, al que se unió Sudáfrica en 2010. Los BRICS sonaron en 2024 al incorporar a cinco nuevos países, entre ellos Arabia Saudí, los Emiratos Árabes Unidos, Egipto, Irán y Etiopía.

Sin embargo, más países han presentado solicitudes para unirse a él y a su misión de desdolarización, incluidas hasta 16 nuevas naciones que podrían unirse a BRICS en 2024.

Egipto, Etiopía y Arabia Saudí rodean el canal de Suez, un paso clave para que los bienes fluyan hacia los mercados internacionales y que otorga a los BRICS una influencia de más del 12 % de todo el comercio mundial.

El grupo tiene ahora una población combinada de alrededor de 3500 millones de personas, con una economía combinada con un valor de más de 28,5 billones de dólares o alrededor del 28 % de la economía mundial.

En agosto del año pasado, el presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, pidió a los países BRICS que crearan una moneda común para el comercio y la inversión entre sí.

Los BRICS también buscan crear sus propios servicios de Internet y no depender de la tecnología estadounidense para las noticias y las redes sociales.

Si los países abandonan el dólar, la moneda circulará de regreso a Estados Unidos y generará inflación, donde los precios de la vivienda, el alquiler y las necesidades básicas diarias se dispararán y se volverán inasequibles. Los países restantes que no hayan eliminado el dólar de su ciclo económico tendrían que compartir la carga con Estados Unidos.

La desdolarización también neutralizaría las sanciones estadounidenses contra países como Irán y Rusia y facilitaría los intercambios comerciales entre ellos. Además, generaría presión económica sobre los países occidentales, lo que llevaría a Europa a comerciar en euros y en cualquier moneda distinta del dólar, lo que haría que el dólar cayera aún más en picada.

El petróleo está en el centro del cambio. Un informe de JPMorgan de septiembre confirmó que cada vez más comercio de petróleo se realiza con monedas distintas al dólar. Rusia ha estado vendiendo en yuanes chinos, rublos rusos, dirhams emiratíes y rupias indias, según el Instituto de Finanzas Internacionales. Irán, que vende principalmente petróleo a China en yuanes, también ha aumentado sus exportaciones.

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