En un comunicado emitido el sábado, el opositor Observatorio Sirio para los Derechos Humanos (OSDH) anunció que 496 de esos mercenarios, entre ellos varios menores, perecieron en Libia, y 293 en la región de Nagorno Karabaj, donde Azerbaiyán y Armenia se enfrentaron en un conflicto desde finales del pasado septiembre hasta principcios del mes en curso.
Además, prosigue, varios centenares de rebeldes sirios resultaron heridos o se encuentran en paradero desconocido, después de que fueran reclutados por los servicios de Inteligencia del Gobierno turco, presidido por Recep Tayyip Erdogan.
En concreto, el organismo detalla que, desde el diciembre pasado, cuando Erdogan decidió intervenir de forma directa en la guerra en Libia para apoyar al Gobierno del Acuerdo Nacional (GAN), un total de 18 000 mercenarios sirios, incluidos 350 menores, han sido transferidos por Ankara al oeste del país.
De esta cifra, 10 750 regresaron a Siria tras concluir los términos de sus contratos y recibir sus salarios, agrega el OSDH, cuya sede está en el Reino Unido.
Actualmente, Libia se debate entre dos grupos rivales que luchan para hacerse con el poder: el GAN, dirigido por Fayez al-Sarraj, reconocido por la Organización de las Naciones Unidas (ONU) y establecido en Trípoli (capital libia), y el Ejército Nacional Libio (ENL), liderado por el mariscal Jalifa Haftar y con sede en la ciudad de Tobruk (este).
El OSDH señala que la cifra de mercenarios sirios trasladados a Azerbaiyán para la guerra con Armenia ascendió a 2580, de los cuales 342 ya han regresado “luego de renunciar a todo, incluidos los incentivos económicos”.
Turquía, que ha sido el único país en expresar abiertamente su apoyo a Azerbaiyán, desde el inicio de las hostilidades en la región acusó a Armenia de “ocupar” el territorio azerbaiyano y prometió “una solidaridad completa” con Bakú.
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