Publicada: martes, 2 de julio de 2024 13:13

En este artículo revisamos el intento de golpe de Estado liderado por el destituido jefe del Ejército de Bolivia Juan José Zúñiga contra el gobierno de Luis Arce.

Por Roberto Chambi Calle, jurista, teólogo y analista en RRII

La población boliviana el día miércoles 26 de junio por la tarde, vivió momentos tensos, aun marcados por los traumas del reciente golpe de estado de 2019, cuando las fuerzas armadas y los grupos fascistoides de la ultraderecha defenestraron al 1er Presidente Indígena del Estado Plurinacional de Bolivia Evo Morales Ayma, con un saldo de más de 37 víctimas, las mismas que incluso dentro de sus féretros fueron gasificadas por las fuerzas represoras del “gobierno transitorio”, impuesto por las oligarquías ortodoxas del viejo sistema colonial y las nuevas élites empresariales apostadas en la ciudad de Santa Cruz.

Tropas de militares comandadas por el general Juan José Zúñiga, quien dentro una tanqueta junto a sus soldados ingresaban a la Plaza Murillo, forzando y estrellando uno de los vehículos militares contra la puerta principal de Palacio Quemado, siendo este uno de los acontecimientos  más oprobiosos para la democracia latinoamericana, en un escenario en donde la población boliviana  corría hacia los mercados para aprovisionarse de víveres, hacia los cajeros de bancos para retirar su dinero, empeorándose  la misma con la  subida abrupta del dólar en el mercado negro en más de 10 bolivianos, y que fruto de la “aventura golpista”, Bolivia según EMBI (Indicador de Bonos de Mercados Emergentes por sus siglas en ingles) el riesgo país de Bolivia pasó de 1.980 a 2.027 puntos el jueves 27 de junio en materia de inversiones.

Las posiciones y percepciones pueden tener diversos ángulos, tanto para los que sostienen que fue un Golpe de Estado, así como un autogolpe; a tal fin podemos desmenuzar estas posturas en varios puntos.

Por ejemplo, en la primera hipótesis se sostiene que fue un golpe de estado, entre ellos al actual mandatario y su cúpula más cercana:

1ro. Que este ha sido producto de los grupos oligarcas de poder que quieren desestabilizar la gestión del gobierno de Luis Arce Catacora, debido a directrices que se han dado desde Washington, a partir de querer apropiarse de los recursos naturales y energéticos como el litio, el gas, así como la explotación de las tierras raras que tiene Bolivia, tal cual la ha señalado el mandatario boliviano

2do. Orquestado por la oligarquía y la derecha neoliberal, quienes desde hace más de 16 años están en la búsqueda de retomar el poder, que se ha perdido desde el gobierno de los movimientos sociales, el año 2006, con Evo Morales como presidente del Estado boliviano.

3ro. El 6 de junio Luis Arce Catacora se reunió con Vladímir Putin en el Foro Económico de San Petersburgo para la cooperación bilateral del litio, así como sumarse a los BRICS, lo cual va contra los intereses de EE.UU. en el continente, peor aun cuando Rusia quiere cooperar con la explotación de este recurso.

No obstante, en la segunda hipótesis se pone en el tintero que fue un autogolpe para fortalecer la figura y el liderazgo de Luis Arce Catacora como presidente, siendo los puntos más abordados:

1ro. Un golpe de estado bajo la égida de los militares es violento, sangriento e inmediato, paradójicamente el “golpe” llevado por el ex general Zúñiga, fue anunciado días antes cuando él mismo en un programa de televisión le dijo a la periodista Jimena Antelo; “Nosotros somos el brazo armado del pueblo, un brazo armado de la Patria” y que la misión de los militares “es velar por la estabilidad del país”. Al referirse a Evo Morales, dijo que “no puede volver a ser más presidente de este país”, añadiendo que “es un personaje que tiene en su naturaleza la mentira, el insulto, la difamación. (…) un verdadero mitómano, (que) utiliza la mentira como estrategia para intentar retornar al poder”.

2do. Las fuerzas militares, de acuerdo a los procesos históricos que ha tenido Bolivia, nunca fueron de diálogo, ni asaltaban el poder de día, sino de noche o de madrugada, en donde el militar insurrecto —cuyo fin es claro— no dialogaba, sino imponía con fusil, balas y tanques sus determinaciones, tomando inmediatamente el poder y militarizando las principales capitales del país. En el caso del ex comandante, entró a plaza murillo por la tarde, a plena luz del día y permitiendo que los medios de comunicación trasmitan en vivo y directo —cual fuera un espectáculo— todas las acciones, como por ejemplo el choque de una tanqueta contra la puerta del Palacio quemado.

3ro. La UTOP (Unidad Táctica de Operaciones Policiales, que está al frente del palacio de gobierno) estaba casi ausente, en otras oportunidades a la mínima escaramuza de cualquier acto sospechosa o una marcha por más miserable que fuese cerraba inmediatamente el perímetro y la seguridad de palacio.

4to. El ministro de Defensa, Edmundo Novillo, conocía de esta sublevación militar, pues manifestó que “Ese día del 26 de julio, entre las 8:30 y las 9:00, (le) informaron de un movimiento inusual de tropas conformado por instructores, aproximadamente 40 efectivos, que se dirigían en seis camionetas desde Challapata (Oruro) hacia La Paz. En otras oportunidades cuando un ministro de estado tiene conocimiento de ello, inmediatamente actúa en coordinación con el presidente para tomar acciones contundentes. ¿Por qué no se lo hizo?

5to. El ex general Zúñiga después de haber conversado en los pasillos de palacio quemado con el presidente Luis Arce, sale de palacio y da una pequeña conferencia a los medios, en donde declaró: “Vamos a restituir la democracia, vamos a liberar a nuestros presos políticos. Todas las unidades están acuarteladas en todo el país”, añadiendo: “Queremos restablecer la democracia”, y que pronto se recuperaría a todos los presos políticos, desde Fernando Camacho, Jeaninne Añez, coroneles, generales y otros.

6to. Una vez que el general Zúñiga fracasó en su intento de golpe, se retira con sus tropas al Estado Mayor, en donde más tarde se entrega él mismo en el estado mayor al ex general de la Policía ahora viceministro de Régimen Interior, Jhonny Aguilera. Siendo transferido a la FELCC, Zúñiga dijo: “En el colegio La Salle, me reuní con el presidente (Luis Arce) y el presidente me dijo que la situación está muy jodida, que esta semana sería crítica y es necesario preparar algo para levantar mi popularidad”, así mismo Zúñiga añadió que Arce le habría pedido realizar un movimiento militar: “Yo le pregunté: ¿sacamos los blindados? y él (Arce) respondió ‘sacá’”.

No cabe duda que ambas hipótesis están sobre la mesa de discusión, sin embargo por los hechos observados en estos días, la segunda hipótesis de que era un autogolpe, es la que más se está expandiendo en los círculos sociales de distinta estratificación social, y es que los bolivianos son hijos de las dictaduras, quienes aún tienen marcado en sus vidas los procedimientos y la trayectoria cuando se realiza un golpe de estado, y ante los hechos sucedidos el miércoles 26 de junio, las opiniones de la mayoría de los bolivianos no cuadran ni encajan en la figura de golpe de estado, en tal sentido, por ahora los bolivianos tendrán que esperar el esclarecimiento de los hechos, siendo que en algún momento la verdad saldrá a flote, dijo al respecto el ahora ex comandante Juan José Zúñiga durante su traslado a la cárcel de máxima seguridad en Chonchocoro: en “Algún momento se va a saber la verdad histórica, hay gente inocente”. ¿Cuál será la verdad?