El sentido homenaje del Líder al ícono de la Resistencia, el mártir Nasralá

Ppor: Wesam Bahrani *

“Mi hermano, mi querido, que era un motivo de orgullo para mí”, afirmó el Líder de la Revolución Islámica de Irán, el ayatolá Seyed Ali Jamenei, sobre el secretario general del Movimiento de Resistencia Islámcia de El Líbano (Hezbolá), el abanderado del Eje de la Resistencia asesinado el viernes pasado en el suburbio del sur de Beirut. 

El emblemático líder de la Resistencia fue de hecho una “fuente de orgullo” para el Líder de la Revolución Islámica y la Umma musulmana, representando los ideales de la República Islámica, tal como los imaginó el Imam Jomeini (P), en todas sus diferentes dimensiones.

Fue uno de los oradores más elocuentes del mundo musulmán, vinculando siempre el ilustre legado del Imam Husein (P), en las llanuras desérticas de Karbala con las luchas del movimiento Hezbolá contra la hegemonía sionista.

Igualmente, importante, el difunto jefe de Hezbolá, en sus poderosos discursos, siempre vinculó la lucha por la liberación de Palestina de la ocupación sionista con el coraje del Imam Ali (P), y enfatizó el deber de todos los musulmanes de apoyar a los palestinos oprimidos, sin importar el costo.

Este movimiento, cuya fundación fue establecida por el Imam Jomeini en 1979, ha inspirado a los activistas por la verdad y la justicia en todo Asia occidental, desde Irak hasta Siria y Yemen, a lo largo de las décadas. 

Asimismo, Nasralá se destacó entre estas figuras de la resistencia por su extraordinario valor y sus discursos poéticos y poderosos que continuarían persiguiendo al régimen del apartheid en Tel Aviv y a sus partidarios en Occidente hasta la liberación de Palestina.

El ayatolá Jamenei hizo alusión a ello cuando habló de Nasralá como “una personalidad admirada en el mundo islámico y la voz articulada de las naciones de la región, la perla brillante del Líbano”.

“Todos estamos de luto y lamentamos el martirio de nuestro querido Seyed Hasan Nasralá. Es una pérdida significativa y realmente nos ha hecho llorar”, confirmó el Líder dirigiéndose a los ciudadanos del mundo árabe.

 El ayatolá Jamenei recordó a los libaneses, a los palestinos y al resto del mundo árabe un elemento clave en la batalla que ya dura décadas contra el régimen sionista asesino de niños. 

Al establecer un vínculo entre el duelo por Nasralá y el martirio del Imam Husein (P), hace 1400 años, motivó y galvanizó los frentes de resistencia en el Líbano y la Franja de Gaza. 

Hablando en árabe, dijo exactamente lo que los libaneses y los palestinos necesitaban oír: “Nuestro duelo no significa estar deprimido, angustiado o perder la esperanza. Es de la misma naturaleza que el duelo por el Maestro de los Mártires, Husein ibn Ali (P), es revitalizante, edificante, inspirador y trae Esperanza”.

Lo que expresó el ayatolá Jamenei es que la pérdida de Nasralá representa un gran revés, pero el Eje de la Resistencia está comprometido a continuar su camino hasta la liberación de Al-Quds.

“Seyed Hasan Nasralá ya no está físicamente entre nosotros, pero su verdadero ser, su espíritu, su camino y su voz resonante están y seguirán estando con nosotros”, reiteróel Líder. 

“Su mensaje más importante en palabras y acciones durante su vida a ustedes, el devoto pueblo del Líbano, fue no desesperarse ni angustiarse por la pérdida de figuras prominentes como el Imam Seyed Musa al-Sadr, Seyed Abás Musavi y otros; no dudar de su lucha, aumentar sus esfuerzos y sus capacidades, duplicar su solidaridad, enfrentarse al enemigo agresivo e intrusivo, y derrotarlo fortaleciendo su fe y poniendo su confianza en Dios”.

Este fue el aspecto más importante del histórico sermón pronunciado antes de las oraciones del viernes, un suave recordatorio a los que luchan en las líneas del frente en el sur del Líbano y Gaza de que su tarea ahora para vengar la sangre de Nasralá es derrotar al enemigo sionista.

Esto no solo tiene que ver con la venganza por el martirio de Nasralá, sino también con la intención de continuar con su inspirador legado y hacer que los sionistas se arrepientan de lo que hicieron. Y Teherán los respalda.

“Durante unos 30 años, nuestro querido Seyed estuvo al frente de una difícil batalla”, señaló el Líder de la Revolución Islámica.

Y si hay un movimiento de resistencia que puede continuar la batalla con renovada resiliencia, ese es Hezbolá en el Líbano.

El movimiento que expulsó a los sionistas del sur del Líbano en 2000 y los derrotó nuevamente en 2006 cuenta con 100 000 combatientes curtidos en la batalla que sin duda aplastarán la agresión sionista. 

Y ya lo estamos viendo en la frontera libanesa, donde los combatientes de Hezbolá infligen duros golpes a quienes jugaron con la idea de una operación terrestre contra el Líbano. 

Demasiado aterrorizado ante la idea de invadir el Líbano a través de las montañas, el ejército sionista publica imágenes de sus soldados en el pueblo de Maroun al-Ras, en la frontera libanesa. 

El ejército sionista se infiltró en Maroun al-Ras, adentrándose 400 metros debido a que su ubicación geográfica y su paisaje eran similares a los de Gaza, pero huyó apresuradamente después de que decenas de personas murieran y otros cien resultaran heridos.

En los últimos días, intentos similares en dos pueblos han provocado más de 400 bajas entre el ejército sionista y la cifra sigue aumentando. Y esto es solo el principio. 

El espíritu del mártir Nasralá es un faro de luz e inspiración para quienes luchan contra la fuerza militar más maligna del mundo respaldada por Estados Unidos. 

En su hermoso homenaje a Seyed Hasan Nasralá, a quien describió como un “árbol bendito”, el ayatolá Jamenei señaló lo siguiente.

“El alcance de su popularidad e influencia se extendió más allá del Líbano, Irán y los países árabes, y ahora su martirio aumentará aún más su influencia”.

Lo que el mundo y el Eje de la Resistencia no perdieron son los cientos, incluso miles de discursos pronunciados por Nasralá desde que asumió el papel de secretario general de Hezbolá a la edad de 33 años.

Hezbolá sigue vivo, y también su carismático líder, como afirmó el Líder de la Revolución Islámica.

Puede que no esté físicamente con nosotros hoy, pero sus ideales y su legado seguirán inspirando a generaciones y acabarán allanando el camino para la aniquilación de la ocupación sionista.

* Wesam Bahrani es un periodista y comentarista iraquí.

Texto recogido de un artículo publicado en PressTV.