“La lucha armada es una opción estratégica para salvaguardar la causa palestina y restaurar los derechos nacionales palestinos”, dice HAMAS en una declaración emitida ayer sábado con motivo del 31.º aniversario del inicio en 1987 de la Primera Intifada, tras ser asesinados cuatro jóvenes palestinos por soldados israelíes en un punto de control en Gaza, y tras la muerte a tiros de un palestino de 17 años en una protesta sin armas.
La Segunda Intifada palestina estalló en 2000 inmediatamente después de una provocativa visita a la Mezquita Al-Aqsa, en la ocupada Al-Quds (Jerusalén), del entonces primer ministro del régimen israelí, Ariel Sharon .
La Tercera Intifada comenzó a finales de 2017 en reacción a la controvertida decisión de EE.UU., a través de su presidente, Donald Trump, de designar Al-Quds como “capital” de Israel.
En su declaración del sábado, el movimiento palestino vuelve a resaltar que el pueblo palestino sigue con la necesidad de “unidad, asociación y la reconstrucción de su proyecto nacional”.
La lucha armada es una opción estratégica para salvaguardar la causa palestina y restaurar los derechos nacionales palestinos”, dice el Movimiento de Resistencia Islámica de Palestina (HAMAS).
En otra parte de su declaración, HAMAS reitera su rechazo al llamado “acuerdo del siglo” impulsado por Estados Unidos con el supuesto fin de establecer “la paz” entre los israelíes y palestinos. Este plan apunta a “liquidar la causa palestina y socavar los derechos de los palestinos”, agrega la nota.
El movimiento también denuncia los intentos de ciertos países árabes por normalizar sus lazos con Israel. Estos esfuerzos “están condenados al fracaso”, pronostica HAMAS, para luego prometer hacer frente a quienes promuevan el acercamiento al régimen de Tel Aviv.
Anteriormente HAMAS había anunciado que la Resistencia palestina persigue el fin de acabar con “la vida política” del régimen israelí, advirtiendo incluso al premier israelí, Benjamín Netanyahu, de que quienquiera que ataque la asediada Franja de Gaza solo alcanzará “la muerte” —en referencia a los enfrentamientos de noviembre entre el ejército israelí y los grupos de la Resistencia—.
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