Este miércoles y jueves marcaron jordanas sangrientas para los palestinos que fueron matados a manos de israelíes. El último episodio de la serie de asesinatos en la ocupada Cisjordania, cuando las fuerzas israelíes dispararon contra un palestino.
El régimen de Israel también asesinó a dos miembros del Movimiento de Resistencia Islámica de Palestina (HAMAS). La resistencia, en represalia, perpetró un tiroteo en Cisjordania contra soldados israelíes, matando a dos e hiriendo a otro más. El atacante perdió la vida por disparos israelíes y finalmente, un palestino fue asesinado en Al-Quds (Jerusalén) presuntamente tras intentar apuñalar a dos agentes.
Asimismo, los palestinos salieron a protestar tanto en Gaza como en Cisjordania, conmemorando a los mártires, mientras denunciaban la violencia de Israel. El premier israelí, Benjamín Netanyahu, amenazó con más derrame de sangre.
Netanyahu además amenazó que demolerá más casas de los palestinos y legalizará la construcción de miles de viviendas adicionales en los territorios palestinos ocupados. En respuesta, los palestinos dicen que esta amenaza ya está hecho en realidad.
Los colonos israelíes también salieron a protestar contra Netanyahu, pidiendo su renuncia por no haber podido controlar la situación. Además pedían que se asesine al presidente palestino Mahmud Abás, que según ellos es la fuente del terror. Todo este montaje ocurre en momentos que la Administración de Donald Trump en EE.UU. aseguraba terminar con el conflicto palestino-israelí durante su gobernanza y lograr un acuerdo de paz que sea el pacto de siglo.
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