“El régimen ocupador recurre a todas las herramientas de masacre y de represión para detener las Marchas del Retorno y eliminar la causa palestina”, dijo ayer sábado el jefe de la dirección política del Movimiento de Resistencia Islámica de Palestina (HAMAS), Ismail Haniya.
El viernes, la represión israelí dejó al menos tres muertos y 40 heridos en lo que constituyó la trigésimo novena jornada de manifestaciones de las Marchas del Retorno en la Franja de Gaza —iniciadas el 30 de marzo— con las que se reclama el derecho al retorno de los refugiados palestinos y el fin del bloqueo israelí del enclave costero.
Conforme sostuvo Haniya, el martirio de palestinos en la protesta del viernes es una muestra de que “la existencia del régimen de ocupación llegará a su fin en un futuro próximo”.
El régimen ocupador recurre a todas las herramientas de masacre y de represión para detener las Marchas del Retorno y eliminar la causa palestina”, dice el jefe de la dirección política del Movimiento de Resistencia Islámica de Palestina (HAMAS), Ismail Haniya.
Los grupos de Resistencia palestina emitieron el mismo sábado un comunicado en el que amenazaron con responder a la “estupidez” de Israel.
“Tras los crímenes de Israel de ayer contra manifestantes no violentos en la Marcha del Retorno (…) el centro de comando conjunto está en consultas”, alerta la nota.
Conforme a fuentes oficiales palestinas, Israel ha matado a más de 220 palestinos y dejado heridos a otros 22 000 desde el inicio de las Marchas del Retorno.
El alto comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (Acnudh), Zeid Raad al-Husein, ha advertido en reiteradas ocasiones al régimen de Tel Aviv sobre el uso de la fuerza letal durante los más recientes choques con los palestinos.
Ante las atrocidades israelíes, HAMAS ha anunciado en múltiples ocasiones que la Resistencia palestina persigue el fin de acabar con “la vida política” de Israel, prometiendo continuar con su lucha contra el régimen.
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