“Le decimos explícitamente al enemigo (el régimen de Israel) que, si regresa, regresaremos y si aumenta (las acciones hostiles), aumentaremos. Nuestros dedos están en el gatillo”, ha amenazado este lunes un portavoz de las Brigadas Ezzedin Al-Qassam, brazo militar del Movimiento de Resistencia Islámica de Palestina (HAMAS).
En memoria de las víctimas mortales que dejaron los recientes ataques de Israel contra la Franja de Gaza, el vocero ha hecho hincapié en que la Resistencia palestina cumplió su promesa ante el enemigo y estableció la ecuación de bombardeo con bombardeo, sangre con sangre y destrucción con destrucción.
En este sentido, ha subrayado que no se puede responder a la violencia y la brutalidad israelíes, excepto con firmeza, resistencia y desafío, saludando a los palestinos en los territorios ocupados por Israel que se unieron a la operación ‘Espada de Al-Quds’ y neutralizaron los planes del enemigo.
Al-Quds y la Mezquita Al-Aqsa, líneas rojas de Palestina
“Recalcamos una vez más que Al-Quds y la Mezquita Al-Aqsa son nuestras líneas rojas y nunca permitiremos que el enemigo las cruce e invada nuestros santuarios y nuestra primera Qibla [dirección de la oración], y por esta consigna sacrificamos todo”, ha sentenciado.
Desde el 10 de mayo, el mundo fue testigo de otra escalada de violencia de Israel contra los palestinos en la Franja de Gaza. Como represalia, los grupos de la Resistencia contraatacaron al régimen de ocupación, con cerca de 4000 cohetes a las posiciones israelíes.
Ante tal coyuntura, ese régimen anunció el jueves que su gabinete aceptaba por unanimidad la recomendación de los funcionarios de seguridad de aprobar “sin condiciones” la propuesta egipcia de un cese bilateral de las hostilidades con la Resistencia palestina en el enclave costero.
Después de confirmar la tregua, la Resistencia aseveró que la aceptación de Israel equivale a “admitir el fracaso y huir del campo de batalla”, donde fue humillado por los palestinos.
Además, el jefe adjunto de HAMAS, Musa Abu Marzuq, dijo el domingo que la Resistencia palestina logró la victoria en su última batalla con Israel, aunque solo utilizó una pequeña parte de sus capacidades y combatientes.
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