El Movimiento de Resistencia Islámica de Palestina (HAMAS) urge en un comunicado emitido este sábado la creación de un comité internacional para indagar el empleo de estas armas térmicas mortíferas en el norte de la franja costera.
La Resistencia palestina denuncia en su nota que “los horribles testimonios dados por ciudadanos y médicos en el norte de la Franja de Gaza después de las redadas y masacres llevadas a cabo contra civiles inocentes” así como “los casos confirmados de ataques con armas y municiones que conducen a la vaporización de cuerpos”, son evidencia clara de que el ejército sionista utiliza armas prohibidas internacionalmente.
HAMAS afirma que ese tipo de armamento fue empleado por las fuerzas ocupantes “durante la brutal campaña de exterminio que lleva cincuenta y tres días en el norte de la Franja de Gaza”.
En este contexto, el movimiento HAMAS solicita a la comunidad internacional y a las Naciones Unidas que un comité investigador ingrese en el norte de la asediada franja para revelar la naturaleza de las municiones usadas por el ejército de ocupación fascista contra los civiles desarmados.
Señaló que hasta ahora “estas armas han provocado la muerte de casi tres mil personas y herido a más de diez mil de nuestro pueblo”, la mayoría mujeres y niños.
Además, el Movimiento de Resistencia Islámica de Palestina retira su llamado a la comunidad internacional, las Naciones Unidas y los países árabes e islámicos “a cumplir con sus responsabilidades de poner fin a estas violaciones y masacres que se llevan a cabo en la Franja de Gaza desde hace 420 días”.
El pasado mayo, el Observatorio Euro-Mediterráneo de Derechos Humanos (Euro-Med), dijo en un informe que los testimonios recibidos por el grupo de derechos humanos muestran que los cuerpos de las víctimas parecen haberse evaporado o derretido como resultado del bombardeo israelí de viviendas residenciales en la Franja de Gaza.
Al menos 44 363 personas han muerto y más de 105 070 han resultado heridas durante el genocidio que perpetra el régimen israelí en Gaza desde octubre de 2023.
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