Reem Alsalem refirió que la situación en la Franja de Gaza ha alcanzado proporciones sin precedentes en la historia moderna, como resultado de la agresión sionista y subrayó que matar a mujeres palestinas simplemente por su género constituye un crimen de guerra y contra la humanidad.
La experta de la ONU subrayó que los ataques deliberados contra las mujeres y la destrucción de los servicios de salud reproductiva han sido herramientas del genocidio israelí en Gaza.
Alsalem aseguró que un examen exhaustivo de las acciones de Israel revela que el ataque deliberado a la capacidad reproductiva de los palestinos es un aspecto clave de esta estrategia.
La Relatora Especial de la ONU indicó que la Convención de las Naciones Unidas para la Prevención y la Sanción del Delito de Genocidio prohíbe los actos de genocidio destinados a impedir la reproducción dentro de un grupo determinado.
Alsalem resumió que la destrucción del sistema de salud, el abandono de los recién nacidos a su suerte y la creación de condiciones intolerables para las mujeres embarazadas y lactantes sirven como instrumentos de la violencia genocida israelí, destinada a la destrucción total o parcial de la población palestina.
Añadió que alrededor de 800 000 mujeres en Gaza han sido desplazadas por la fuerza de sus hogares y casi un millón de mujeres y niñas sufren una grave inseguridad alimentaria.
El genocidio israelí en Gaza durante 15 meses dejó más de 47 000 palestinos muertos, la mayoría eran mujeres y niños.
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