Las agresiones militares israelíes han provocado un aumento significativo en el número de muertos y desplazados palestinos.
La escalada de violencia y los desplazamientos en Cisjordania han provocado alarma sobre la situación humanitaria. La Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados Palestinos (UNRWA) ha advertido que la región se ha transformado en un “campo de batalla” similar a lo que ocurrió en la Franja de Gaza.
Los campos de refugiados, como el de Nur Shams, han sido particularmente afectados, con residentes desplazados debido a las agresiones militares israelíes. En el campamento de Nur Shams, residentes como Amal han expresado su determinación de regresar a sus hogares, incluso si eso significa vivir en una tienda.
Sin embargo, las fuerzas israelíes han anunciado que permanecerán en los campamentos evacuados de Yenín, Tulkarem y Nur Shams durante varios meses para prevenir el regreso de los residentes, lo que ha generado preocupación entre los afectados, quienes temen no poder regresar a sus hogares.
La Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA) de la ONU ha reportado que, en el último año, la violencia y destrucción de militares y colonos sionistas ha provocado la muerte de más de 500 palestinos, y ha dejado casi 4000 heridos en la Cisjordania ocupada, incluida Al-Quds Este.
kmd/mrg
