El Movimiento de la Resistencia Islámica de Palestina (HAMAS) ha afirmado este sábado que la defensa de la tierra palestina ocupada “se consolidó en la Batalla de la Tormenta de Al-Aqsa”, reiterando su rechazo categórico a todos los proyectos y esquemas de desplazamiento, reasentamiento y “patria alternativa”, señalando que los planes de la ocupación israelí fracasarán.
La declaración emitida en vísperas del 49.º aniversario del Día de la Tierra, que se celebra el 30 de marzo, coincide con la agresión genocida y los crímenes de asentamiento y anexión perpetrados por la ocupación en la Franja de Gaza, Cisjordania y la ocupada Al-Quds (Jerusalén).
HAMAS enfatiza que “la resistencia es la única manera de defender la tierra y los lugares sagrados, apoderarse de los derechos legítimos y frustrar todos los planes agresivos de ocupación”.
También ha subrayado el arraigo del pueblo palestino en la tierra histórica de Palestina y destacado que la ocupación no tiene soberanía ni legitimidad sobre una pulgada de ella, en cuyo corazón están Al-Quds y la Mezquita Al-Aqsa, añadiendo que el pueblo palestino seguirá defendiendo su tierra hasta que la ocupación sea derrotada y eliminada.
HAMAS subraya en su declaración que la ocupada Al-Quds y la Mezquita de Al-Aqsa son “la joya de la corona de la Palestina histórica”, y agregó que “estas tierras fueron y seguirán siendo palestinas, y las protegeremos y defenderemos por todos los medios, sin importar los sacrificios”.
“El derecho al retorno es un derecho y un deber individual y colectivo”
HAMAS también ha reiterado que el derecho de los refugiados a regresar a sus tierras y hogares, de los que fueron desplazados forzosamente por los crímenes israelíes, no caducará con el paso del tiempo, recalcando que es “un derecho y un deber, tanto individual como colectivo, al que nadie está permitido a renunciar o abandonar”.
El movimiento también ha llamado a las masas de las naciones árabes e islámicas y a los pueblos libres del mundo a intensificar todas las formas de solidaridad y apoyo al pueblo firme de Gaza, a exponer los crímenes de la ocupación y su terrorismo brutal y a ejercer presión por todos los medios para detener la agresión sionista contra la Franja asediada.
HAMAS concluyó su declaración, instando a la solidaridad con la justa causa del pueblo palestino y su legítima lucha contra la ocupación colonial más salvaje y prolongada del mundo.
El Día de la Tierra Palestina se lleva a cabo cada año el 30 de marzo, en recuerdo a una protesta en 1976 por la continua usurpación de tierras palestinas y para reivindicar el derecho de todos los palestinos a retornar a su patria.
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