"HAMAS (Movimiento de Resistencia Islámica Palestina) y el Frente Democrático para la Liberación de Palestina (FDLP) han indicado que las protestas comenzarán tras el fin de la oración (del mediodía) en todas las provincias palestinas", ha comunicado este jueves el digital palestino Palsawa.
HAMAS (Movimiento de Resistencia Islámica Palestina) y el Frente Democrático para la Liberación de Palestina (FDLP) han indicado que las protestas comenzarán tras el fin de la oración (del mediodía) en todas las provincias palestinas", ha comunicado este jueves el digital palestino Palsawa.
La fuente explica que "mañana será un día de rabia popular en Palestina ocupada, en (Al-Quds) Jerusalén, Cisjordania y la Franja de Gaza contra el terrorismo de la ocupación israelí".
Ambos movimientos palestinos, asegura Palsawa, consideran imprescindible responder a las profanaciones israelíes de la Mezquita Al-Aqsa, en Al-Quds.
Ante el aumento de la violencia, el primer ministro israelí, Benyamin Netanyahu, ha expresado este jueves su disposición a dialogar con el presidente palestino, Mahmud Abás.
"Estoy abierto a un encuentro con Abás y los líderes árabes (…) Creo que puede ser útil porque podría ayudar a parar la escalada", ha afirmado.
Netanyahu ha acusado a los palestinos de desatar la ola de violencia y ha negado que los recientes acontecimientos estén relacionados con las medidas expansionistas israelíes, tales como la ampliación de las colonias ilegales.
"Este no es el resultado de una oleada masiva de asentamientos, porque no ha habido una oleada masiva de asentamientos", alega.
Los territorios ocupados palestinos viven una situación de máxima tensión a raíz de los asaltos de militares israelíes y de la profanación de la Mezquita Al-Aqsa, en Al-Quds, por parte de los colonos y las fuerzas del régimen de Tel Aviv.
Desde el 1 del mes en curso, han muerto al menos 34 palestinos —entre ellos, varios menores de edad—, y cerca de 4000 han resultado heridos por disparos israelíes.
En el caso más reciente, un joven palestino de 20 años fue abatido por fuerzas israelíes por correr cerca de un puesto de control, en la Puerta de Damasco de Al-Quds.
Las atrocidades israelíes han llegado a tal punto que Washington se ha declarado “profundamente preocupada” por el “uso excesivo de la fuerza” por parte de los soldados israelíes contra los manifestantes palestinos.
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