Sin embargo el concepto de soberanía se ha convertido en una ilusión para los panameños.
Sectores de la sociedad panameña han cuestionado, por irresponsable, la política exterior aplicada por el gobierno panameño, tomando partido por intereses estadounidenses en conflictos internacionales como la guerra contra el grupo terrorista Daesh o un posible enfrentamiento con la República Popular Democrática de Corea.
Mientras los panameños se regocijan con la celebración de los 40 años de la firma de los Tratados Torrijos-Carter, algunos sectores sugieren que el tema de la soberanía permanece latente, siendo el Pacto de Neutralidad del Canal un acuerdo oficial que sustenta su vulnerabilidad.
El Canal de Panamá se ha convertido en una valiosa fuente de ingresos, cuya distribución, al igual que el resto de las riquezas del país, se reparte en pocas y privilegiadas manos, una idea muy distante de la que motivó al pueblo a luchar por ser soberanos en su territorio y recuperar la administración de la vía interoceánica.
John Alonso, Panamá
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