Catacora es quien ha hecho la primera película rodada íntegramente en este idioma y ha alcanzado con ella notoriedad nacional y extranjera. La película cuenta la historia de Willka y Phaxsi, dos ancianos que viven en una montaña ubicada a 5800 metros de altura con la añoranza de que su hijo regrese.
Los protagonistas de la película son aimaras, un pueblo originario que habita la meseta andina del lago Titicaca, repartiéndose entre Perú, Bolivia y Chile. Catacora asegura que la película no es solo una propuesta artística; sino una reivindicación de la cultura aimara.
El camino de Wiñaypacha comenzó en el 2013 cuando obtuvo un premio del Ministerio de Cultura. Estos fondos son una gran estímulo para la cinematográfica peruana, en especial para el que se produce en las regiones.
Con 95 planos, sin música en su edición y sin movimientos de cámara, Wiñaypacha no solo ha sido premiada como mejor ópera prima y mejor fotografía en el festival de Cine de Guadalajara; sino que está preseleccionada como mejor película extranjera en los premios Óscar y Goya. Esta película reflexiona en clave documental sobre lo que significa subsistir con raíces ancestrales en tiempos modernos, una encrucijada donde miles de peruanos se ven reflejados.
Rudy Jordán, Lima.
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