"No tenemos ninguna duda de que todos los países arrogantes están tratando de provocar fenómenos no deseados en Irán y de que gastan mucho para ello", declaró el jueves el ministro iraní del Interior, Abdolreza Rahmani Fazli.
Como ejemplo, el dignatario señaló la “asistencia financiera y la información” que ofrece el régimen de los Al Saud a “bandidos en el este de Irán”.
No tenemos ninguna duda de que todos los países arrogantes están tratando de provocar fenómenos no deseados en Irán y de que gastan mucho para ello", aseguró el ministro iraní del Interior, Abdolreza Rahmani Fazli.
Además, el ministro observó que, dentro de sus esfuerzos contra Irán, los responsables de Arabia Saudí “se reúnen abiertamente en Occidente con el grupo terrorista Muyahedín Jalq (MKO, por sus siglas en inglés)", implicado en un sinnúmero de ataques terroristas en territorio iraní.
Rahmani Fazli hacía alusión a la presencia del príncipe Turki al-Faisal, exdirector de la Inteligencia saudí, en la conferencia anual del MKO realizada en julio en París, capital francesa, durante la cual se comprometió a secundar los esfuerzos de la banda contra el sistema político persa.
Sin embargo, el ministro ha tranquilizado a sus compatriotas respecto a las amenazas extranjeras: "existen estas amenazas, pero no nos preocupan, ya que nuestro poder para hacerles frente es de tal grado que el enemigo no se atreve siquiera a pensar en llevar a la práctica ninguna acción."
En agosto había revelado ya importantes informaciones sobre los vínculos de Arabia Saudí con un grupo de terroristas arrestado por las fuerzas de seguridad iraníes el presidente de la Comisión de Seguridad Nacional y Política Exterior de la Asamblea Consultiva Islámica de Irán (Mayles), Alaeddin Boruyerdi.
A su vez, a principios de año, el general de brigada Mohamad Pakpur, comandante de las Fuerzas Terrestres del Cuerpo de los Guardianes de la Revolución Islámica de Irán (CGRI), dijo que Washington y Riad estaban tratando de organizar y reforzar a los grupos terroristas y los elementos contrarrevolucionarios presentes en las regiones periféricas de Irán.
En los últimos meses, las Fuerzas Armadas y el Ministerio de Inteligencia iraníes han tenido considerable éxito en contrarrestar y desmantelar grupos terroristas, principalmente en las fronteras occidentales y surorientales del país, cuando intentaban infiltrarse en el territorio nacional para realizar actos de sabotaje.
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