“El Cuerpo de los Guardianes de la Revolución Islámica (CGRI) aspira a la paz (en la región), pero ésta solamente se materializa y se mantiene cuando el enemigo siente pánico de entablar una guerra contra nosotros”, afirmó el martes el comandante en jefe del CGRI, el general de división Mohamad Ali Yafari.
Consideró el gran poderío militar de la República Islámica de Irán en la región como “el principal factor de seguridad para la nación persa”.
“Un análisis de los acontecimientos regionales demuestra que sólo los países y las regiones gozarían de seguridad si son lo suficientemente poderosos. (…) Hoy en día, Irán se ha impuesto como primera potencia en Oriente Medio, y nadie puede impugnar su posición”, recalcó el comandante.
Destacó los aportes “exitosos” de Irán para salvaguardar la seguridad en la región, y para “preservar la unidad islámica y los intereses nacionales” de los Estados, logros que bastan, según él, para justificar las “infundadas acusaciones” cruzadas por enemigos contra Teherán por su supuesto apoyo al terrorismo.
El general Yafari advirtió que la monarquía saudí está convirtiéndose en un “estado terrorista” en Oriente Medio, asegurando que ésta fracasaría en su intento de imponerse como una superpotencia en la zona.
El Cuerpo de los Guardianes de la Revolución Islámica (CGRI) aspira a la paz (en la región), pero ésta solamente se materializa y se mantiene cuando el enemigo siente pánico de entablar una guerra contra nosotros”, afirmó el comandante en jefe del CGRI, el general de división Mohamad Ali Yafari.
Los comentarios del comandante en jefe del CGRI se producen mientras que Arabia Saudí y su aliado estadounidense están llevando a cabo una campaña de difamación contra la República Islámica de Irán, acusándola, sin evidencia alguna, de crear inestabilidad, y alentar el terrorismo, acusaciones negadas categóricamente por Irán.
Todo ello mientras que Irán sostiene que el régimen saudí con su apoyo total a los terroristas ha propiciado los crímenes contra las naciones árabes de Siria, Irak y Yemen. También dice acceder a datos de inteligencia que revelan el papel “activo” de Riad en fomentar terrorismo en sus fronteras.
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