En un comunicado emitido este martes en vísperas del quinto aniversario de la ofensiva militar saudí a Yemen, la Cancillería iraní ha destacado que EE.UU. y sus aliados son “cómplices” de los crímenes de guerra que se cometen a diario en este país árabe, dado que les venden armas y dispositivos militares a los agresores y les ofrecen información de inteligencia. “Ellos tienen que rendir cuentas por ello”, ha recalcado.
En alusión al aumento de la presencia militar estadounidense en diferentes partes de Yemen, el Ministerio iraní de Asuntos Exteriores ha afirmado que Washington ha probado que dicha medida solo ha dado como resultado que reine la inseguridad y se produzca el saqueo de las riquezas de los pueblos.
La Cartera persa ha vaticinado, no obstante, la derrota de EE.UU. en el país más pobre del mundo árabe. “EE.UU. sufrirá otra derrota en Yemen y lo tendrá que abandonar humillado”, ha manifestado.
La República Islámica, de acuerdo con la nota, condena los cinco años de “la estúpida” y “devastadora” intervención militar de Arabia Saudí y sus aliados en Yemen, iniciada el 26 de marzo de 2015, que no ha conllevado más resultados que “la destrucción”, “la matanza” y “el sufrimiento diario” de civiles “inocentes”.
A eso se suman “las sanciones brutales e inhumanas”, por las que “la situación desastrosa” de los yemeníes se considera “la mayor tragedia humana del siglo”, un drama que tiene lugar ante “el silencio” y la inacción de la comunidad internacional, se lee en el comunicado.
La Cancillería iraní ha hecho hincapié en que la República Islámica, desde el principio de la agresión, dejó en claro que el conflicto de Yemen no tiene una solución militar, por lo que presentó en noviembre de 2018 un plan de cuatro puntos, que consistía en una tregua inmediata, el rápido envío de ayuda humanitaria, el levantamiento del asedio y el inicio de unos diálogos interyemeníes.
Irán sigue apoyando la integridad territorial de Yemen y llama a cumplir con las soluciones políticas, como los acuerdos de diciembre de 2018 en Estocolmo (Suecia), alcanzados entre el movimiento popular yemení Ansarolá y los milicianos afines al expresidente fugitivo, Abdu Rabu Mansur Hadi, respaldados por Riad, en un intento por alcanzar la paz y la calma en todo Yemen, ha reseñado el Ministerio iraní de Asuntos Exteriores.
Los ataques saudíes, en muchas ocasiones perpetrados con aeronaves y bombas fabricadas en países occidentales, han dejado más de 100 000 yemeníes muertos, la mayoría de ellos civiles. La Organización de las Naciones Unidas (ONU) calcula que, si la guerra no cesa, la cifra de víctimas mortales llegará a situarse en 500 000 para finales de este año en curso.
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