“De acuerdo con previsiones y seguimiento que hemos hecho de la situación, no enfrentaremos ningún problema particular en el tema de seguridad y estamos preparados para los temas emergentes”, ha asegurado este miércoles el ministro del Interior de la República Islámica de Irán, Abdolreza Rahmani Fazli, al margen de una reunión de la Sede Electoral del país persa.
En este sentido, Rahmani Fazli ha recalcado que las fuerzas de seguridad de Irán monitorean la situación y no hay problema serio en la celebración de los comicios. También ha enfatizado que, el personal del Ministerio del Interior está preparado al cien por ciento.
En otra parte de su intervención, refiriéndose a las medidas relacionadas con el cumplimiento de los protocolos sanitarios contra la pandemia del nuevo coronavirus, causante de la COVID-19, ha señalado que ha aumentado el número de mesas de votación y el horario de votación se extenderá en el marco de las medidas de distancia social.
Asimismo, ha agregado, todos los agentes ejecutivos en las mesas de votación deben tener un certificado de “prueba negativa” de COVID-19 para no propagar el coronavirus.
En cuanto a la creación de condiciones que sean “confiables” para evitar violaciones, ha mencionado el ministro que, en el proceso de votación desde la presencia de personas en los colegios electorales hasta el proceso de conteo final, se aprovecha de las experiencias de los años anteriores. “No habrá violación ni fraude”, ha subrayado.
El próximo 18 de junio, Irán celebrará sus elecciones presidenciales, en una coyuntura en la que el país persa ha pasado unos tres años de la guerra económica impuesta por países occidentales, en especial, Estados Unidos.
Más de 59 millones de iraníes están convocados a acudir a las urnas para elegir a su presidente de entre siete candidatos en las 13.ª elecciones presidenciales después de la victoria de la Revolución Islámica.
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