Al margen de una ceremonia celebrada en Teherán el lunes para conmemorar el Eid al-Fitr, que marca el fin del mes de ayuno musulmán, el Ramadán, el comandante de alto rango del Cuerpo de Guardianes de la Revolución Islámica (CGRI), Amir Ali Hayizade, ha codificado un mensaje a EE.UU. sobre la seguridad de un total de 50 000 tropas que mantiene en 10 bases militares en Asia Occidental, especialmente en las inmediaciones de las fronteras del país persa.
“[Las fuerzas de Estados Unidos] están sentadas en una casa de cristal; y cuando alguien está en una casa de cristal, no debe lanzar piedras a los demás”, ha insinuado el comandante de la Fuerza Aeroespacial del CGRI de Irán.
Estas declaraciones del comandante clave de operaciones misilísticas del CGRI —como la Verdadera Promesa I y II que lanzó el año pasado Irán contra el régimen de Israel— surgen después de las amenazas del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, quien señaló que bombardearía Irán si no se alcanza un “nuevo acuerdo” entre ambos países.
El sábado, Trump declaró en una entrevista con NBC News que si Irán no llega a un acuerdo, habría bombardeos. Además, amenazó con imponer “aranceles secundarios” a Irán. Tal declaración fue respondida este lunes por el Líder de la Revolución Islámica de Irán, quien advirtió que cualquier acto hostil recibiría un golpe demoledor y decisivo, según aseguró el ayatolá Seyed Ali Jamenei.
Por su parte, el portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores de Irán, Esmail Baqai, calificó de “ofensa a la paz y seguridad globales” la amenaza abierta de Trump de bombardear el país persa. A través de un mensaje en su cuenta de X, Baqai expresó que “una amenaza abierta de 'bombardeo' por parte de un jefe de Estado contra Irán es una impactante afrenta contra la esencia misma de la paz y seguridad internacional”.
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