El Departamento del Tesoro de Estados Unidos impuso el miércoles nuevas sanciones contra más de 115 personas, entidades y embarcaciones vinculadas a Irán.
El portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores de Irán, Esmail Baqai, ha calificado este jueves las referidas sanciones de “ilegales e injustas como una clara muestra de la hostilidad de los que toman decisiones en EE.UU. hacia el pueblo iraní”.
Baqai ha considerado los nuevos embargos estadounidenses contra el comercio petrolero iraní como una acción malintencionada destinada a dañar el desarrollo económico y el bienestar del pueblo iraní.
“Las sanciones unilaterales e ilegales constituyen un crimen que viola los principios fundamentales del derecho internacional y de los derechos humanos, y que representan un crimen de lesa humanidad”, ha denunciado, exigiendo que Estados Unidos sea responsabilizado por las violaciones graves a los derechos humanos derivadas de estas medidas coercitivas.
Ha subrayado que la adicción de EE.UU. al unilateralismo y al “uso de herramientas ilegales y coercitivas para imponer sus objetivos ilegítimos en el ámbito internacional”, junto con su desprecio extremo por el Estado de derecho y los derechos humanos, pone en entredicho los principios fundamentales del derecho internacional, como el respeto a la soberanía de los Estados y la libertad del comercio entre naciones, exponiendo al mundo a amenazas sin precedentes.
Baqai, de igual modo, ha recordado los crímenes cometidos por el país norteamericano contra el pueblo iraní durante las últimas siete décadas, desde golpes de Estado y sabotajes hasta sanciones, terrorismo económico y guerra, para luego reafirmar que ni las amenazas ni las sanciones podrán quebrantar la determinación del gran pueblo de Irán en la defensa de su soberanía nacional y en la construcción de su patria.
En este sentido, ha asegurado que el pueblo iraní resistirá con todas sus fuerzas para preservar su dignidad y sus intereses nacionales, frente a los intentos por debilitar a Irán y violar los derechos fundamentales de cada ciudadano de la República Islámica.
Las nuevas sanciones anunciadas por el Tesoro estadounidense se suman a otras medidas recientes que reflejan la creciente hostilidad de Washington hacia la nación persa.
La más reciente tuvo lugar el 22 de junio, cuando Estados Unidos atacó tres instalaciones nucleares de uso pacífico en Irán, en el contexto de la agresión israelí llevada a cabo entre el 13 y el 24 de junio.
El inquilino de la Casa Blanca, Donald Trump, ordenó el ataque pese a que EE.UU. e Irán se preparaban para iniciar la sexta ronda de negociaciones indirectas sobre el programa nuclear iraní.
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