Primero fueron expresidentes latinoamericanos, luego se sumó el expresidente español Felipe González, quienes llegaron a Caracas, la capital de Venezuela, a criticar al Gobierno de Nicolás Maduro y defender a políticos opositores como Leopoldo López, presos por actos de violencia que dejaron más de 40 muertos el año pasado.
Ahora se sumaron senadores de la oposición de Brasil, encabezados por el excandidato presidencial Aecio Neves, que arribaron a Venezuela con la intención de visitar a López, pero a poco de andar se encontraron con algo muy común en la capital venezolana: un atasco de tránsito.
Tras algunas horas de espera, y mientras dirigentes opositores denunciaban una acción deliberada para impedirles llegar a Caracas, los senadores regresaron a su país.
Este veterano periodista brasileño no tiene dudas: los senadores de la derecha de su país solo buscaban un efecto político. Este diputado del Brasil que llegó al aeropuerto a la misma hora del atasco pero tuvo paciencia para arribar a Caracas, dice que el objetivo de los senadores de derecha no es humanitario, sino político.
La Asamblea Nacional de Venezuela repudió lo que dijeron es una provocación de los senadores del Brasil para afectar la buena relación entre los gobiernos de Caracas y Brasilia.
Marcos Salgado, Caracas.
akm/msf
